Arturo Macías actuará en Madrid en una fecha muy significativa para México: el 16 de septiembre, Día de la Independencia. Y ya existe el agradable antecedente del triunfo de un torero mexicano en esta fecha, pero del año 2007. Me refiero al que obtuvo Octavio García "El Payo", que cortó una oreja en el Certamen Novilleril de las Ocho Naciones.

Al margen de esta casualidad, que no deja de ser una anécdota, Arturo volverá a hacer una difícil apuesta en Madrid, tal y como lo hizo el 16 de octubre de 2016, cuando tuvo que apechugar delante de una corrida de la ganadería de Palha con la que quizá nunca imaginó verse anunciado.

Y apenas en julio pasado toreó en Francia un toro de Palha y otro de Miura. Así que parece que no hay más remedio que buscarse la vida con estas corridas de las llamadas "duras".

Arturo será el cuarto matador de toros mexicano que va a torear este año en Las Ventas, luego de que ya pasaron por ahí Joselito Adame, en dos ocasiones, lo mismo que su hermano Luis David, y también Sergio Flores, que fue a una tarde. Los tres actuaron en el marco de la Feria de San Isidro.

La situación para los toreros mexicanos está más complicada que nunca del otro lado del Atlántico, y salvo Luis David, que está toreando con frecuencia y buenos resultados en ferias de relevancia, son escasos los puestos para los demás, incluido Joselito, que no ha conseguido sumar tantas fechas como en años pasados, no obstante que cortó una oreja en Madrid.

Parece que triunfar en Las Ventas ya no sirve de gran cosa si detrás no hay una casa de apoderamiento que tenga la fuerza y el interés suficiente para colocar a sus toreros en las grandes ferias. Antes era distinto, pues los triunfos traían aparejados los contratos en distintas plazas.

Y si el panorama está así de complicado para los que tienen detrás a casas de apoderamiento que manejan plazas, el resto de los toreros están la espera de que ocurra algún milagro, como el que sueña Arturo Macías, que lleva su muleta y su espada como rasgo de fe inquebrantable, y una actitud recia, la de siempre, para remar contracorriente.

El hidrocálido lidiará toros de Saltillo y de San Martín, otra interesante coincidencia, siendo este nombre el de la ganadería que contribuyó a la creación del toro bravo mexicano en manos de don Antonio Llaguno, a través de San Mateo, y la otra es el exitoso hierro que fundaron Pepe Chafik y Marcelino Miaja con tanto cariño, tanto en México como en España.

De aquel debut de San Martín en Las Ventas han pasado 19 años, y seguramente que el trabajo genético realizado por Chafik se ha diluido con el paso del tiempo y el cambio de manos de una divisa que tenía una excelente base de encaste Santa Coloma.

Torear en Madrid es un albur donde el juego de los toros, y el ánimo del público, pueden condicionar las circunstancias. Nunca será fácil esta plaza, y menos cuando las garantías son tan escasas. Pero ahí está Arturo, con su valor a cuestas y una sólida experiencia acumulada a lo largo de los años de una carrera seria y profesional. Esperemos que la suerte le ayude.