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Tauromaquia pop

Viernes, 23 Feb 2018    Morelia, Mich.    Quetzalcóatl Ródríguez | CC Tres Marías   
"... un consolidado Miguel Bosé editó su álbum Miguel..."

Con el surgimiento de la música pop nos encontramos ante un género que tuvo sus orígenes en la ciudad de Detroit, donde la astucia y atrevimiento de Berry Gordy tuvo alcances insospechados; para el investigador Manolo Bellón, el género pop implica lo siguiente: "Es un híbrido, el hijo bastardo de una madre amorosa [el rock] que acogió con generosidad todo lo que viniera en su dirección, nutriéndose de estilos, ritmos, instrumentos. Se ha enriquecido con la pasión, la experimentación y hasta con las técnicas de mercadeo y los más sofisticados avances de la tecnología".

Desde la perspectiva de la música moderna, diremos que muy a menudo las referencias al mundo de los toros y los toreros se han venido dando tanto en títulos como en letras de canciones, habiendo sido fruto de la simple inspiración para sus creadores, atraídos la mayoría de las ocasiones por la singularidad de este mundo y aun sin ser auténticos entendidos.  En los años 50 del pasado siglo XX aparece Bonet de San Pedro con su "Este es Arruza" y Victor Alba, voz de la popular orquesta La Selvatana, con su versión "Mambo en el ruedo".

Ya en la década de los 60 la nómina de cantantes que entraron a terrenos taurinos aumentó y en ello el crítico musical Javier de Castro apoya con Johnny Miranda “Tengo miedo torero” (1963), El Loreño y su “El niño y el toro” (1964), Juan Bautista con el clásico de Aznavour “La Corrida” y destaca en su época más pop el cantante Raphael con “El Torero” (1966) y “La hora” (1965), de Portolés y Sellés, de la que ya circulaba una versión de 1963 a cargo de Lorenzo Valverde.

Durante la década ye-yé, la figura de Manuel Benítez  "El Cordobés" adquirió tintes de auténtica locura colectiva, sólo por mencionar algunos se cita el caso de Alejandro Algara y su "El Cordobés" (1964) –compuesta por el gran Agustín Lara–, en cuya funda discográfica posan artista, compositor y homenajeado; también con instantánea de Benítez está Dolores Vargas con “Flequillo de oro” (1965), en una clara referencia a la modernidad capilar del torero al que tildan de ser el "Beatle de los ruedos" y "Califa Cordobés" (1968) de Pepe Prieto.

En la década de los 70 destacan materiales como "Pamplonica quiero ser" (1971) de Pepe Esqué, dedicado en contenido musical y continente gráfico a los encierros de San Fermín o "El torerillo" (1976) de Emilio José.  En los años 80, un consolidado Miguel Bosé editó su álbum Miguel (1980) en el que, como supuesto homenaje a quien le había engendrado –el gran matador Luis Miguel Dominguín y para disfrute de propios y extraños, aparecía retratado con taleguilla, camisa y chaleco de luces y cantando el tema "Señor padre", dedicado a su progenitor.

Cabe señalar que en España son los 80 la década dorada del pop, debido en buena medida a que se recuperó el pop cantado en castellano, eso en dicho de Héctor Fouce Rodríguez implica que: "se reactivó la producción de discos que permitió que esos temas llegasen al público de forma masiva y, fundamentalmente, debido a la llegada de la democracia y la apertura que conllevó, por primera vez, a los músicos españoles que estuvieron al día de lo que se escuchaba en otros países occidentales y se sumaron masivamente a algunas tendencias".

Un curioso dueto resulta también de la colaboración entre Julio Iglesias y el venezolano José Luis Rodríguez "El Puma", a partir de la composición "Torero" (1992), obra del prolífico y exitoso compositor andaluz Manuel Alejandro. En México y Latinoamérica aparecen las referencias taurinas en variedad de géneros, caso de: Trío Guadalajara "Corre que te pilla el toro" (1953); Lolita La Tapatía "Corrido al Cordobés" (1969); Los Andinos "Tarde de toros" (1971); Antonio Carlos Jobim y Jocafi "Toro de lágrimas" (1973); Mario Moreno Cantinflas "La fiesta de los toros" (1983); Chico Buarque "Cantando no toro" (1987); Andrés Calamaro "A los toros de lata" (1991); Orquesta Guayacán "Torero" (2004) y Chayanne: "Torero" (2006).

Según el melómano y crítico René León Valdez, se puede definir a la música pop en español como la canción contemporánea apoyada por grandes compañías disqueras, con objetivos económicos muy claros y definidos, seguida por grandes audiencias, como forma contemporánea de la poesía oral; este estilo musical está conformado por un nivel que es palabra y por otro que es música. En este caso, siendo la tauromaquia y sus derivados culturales los encargados de crear una omnipresencia de la música alrededor de nuestras vidas.

Bibliografía:

Bellón, Manolo. "El ABC del rock, todo lo que hay que saber", Madrid, Taurus, 2012.

Castro, Javier de. "Más allá del pasodoble y la copla. Un acercamiento a la tauromaquia desde el pop-rock, el jazz y otras manifestaciones musicales modernas", en Revista de Estudios Taurinos, No. 26, Sevilla, 2009, pp. 205-254.

Fouce Rodríguez, Héctor. "El futuro ya está aquí, música pop y cambio cultural en España, Madrid, 1978-1985", tesis doctoral, Universidad Complutense de Madrid, 2002.

León Valdez, René. "La música pop en español: Industria artificial y de entretenimiento. Orígenes del fenómeno y su reproducción masiva” en Revista Multidisciplina No. 14, enero-abril 2013, pp. 74-98.


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