Sentado en un sillón de la suite que ocupa en el Pabellón Covadonga de la Beneficencia Española en San Luis Potosí desde hace poco más de una semana, Sergio Flores espera impaciente la revisión que el médico le hará este lunes y su posible alta hospitalaria.
No ha sido fácil para el valiente diestro de Tlaxcala permanecer en un solo sitio, rodeado de cuatro paredes blancas, tras la grave cornada que sufrió el 25 de agosto en la plaza "El Paseo" de la capital potosina, cuando el último toro del encierro de Xajay, lidiado en la última corrida de feria, lo prendió de manera escalofriante al intentar dar un lance a portagayola.
Se entiende que la vida del torero es así, pero cuando se tienen todas las esperanzas y la vida por delante en el mundo del toro, es difícil encontrarse de frente con un amigo, una fuente, un torero, quien ha sido presa del que en el ruedo se convierte para ellos en un “amigo y socio” que le hará compartir los momentos soñados en los tentaderos.
Suponemos que Sergio lo verá así. Y es que no es la primera ocasión que el joven torero recibe una cornada, pero permítame decirlo, quizá sí en la que por el momento de la situación en el ruedo todos los ojos de los espectadores estaban clavados en su figura asentada de rodillas en la arena, esperando el peligroso lance.
Se escucha en algún video tomado con un celular por un aficionado en el tendido y subido a las redes, los gritos de dolor y angustia de los aficionados, pero también la insensible opinión de “un chalado” que dice que es eso lo que le hace falta a la Fiesta y que, viendo las escenas de las asistencias que trasladaron al herido a la enfermería, “que al cabo de unos minutos regresaría al ruedo con algún vendolete en señal de que nada habría pasado”.
Cuán equivocado estaba ese pseudo aficionado, pues en verdad Sergio, y su familia, la han pasado difícil esta semana.
Al Toro México agradece la deferencia que tuvo el matador con este corresponsal, quien viajó a la capital potosina, teniendo como uno de los objetivos visitar al torero herido y externarle su deseo de una pronta recuperación.
Por respeto al propio torero y en atención a la medida tomada por sus apoderados, quienes han decidido dar a conocer los avances de recuperación de Flores por medio de su Gabinete de Prensa, no se utilizó la visita con fines de entrevista, ni para tomar fotografías de su estado físico, respetando su decisión.
Sirve sí la visita para informar a los internautas de este portal, la franca recuperación en la que se observó al torero, el cansancio que supone para todo paciente hospitalizado permanecer sentado todo el día en un solo lugar, que por momentos se torna en fastidio y sobre todo el dolor que causan las catéter por donde se le suministran medicamentos e inyecciones en el brazo izquierdo.
La herida de la axila izquierda va mejorando. Se le retiró el tubo de canalización y sólo se le cambian los apósitos para su curación durante el día. Hay movimiento en su brazo y en los dedos de la mano.
Del brazo derecho donde el cuerno del toro le hizo destrozos, es visible un vendaje que cubre la zona del bíceps en el que un cirujano plástico reconstruyó e hizo un injerto.
Hoy lunes le será retirado ese vendaje del que Flores espera tener buenas noticias. Hay movimiento en su brazo, que mantiene en reposo sobre un cojín. Responde al saludo de mano, suave, aunque sí presenta una ligera inflamación que se espera vaya cediendo.
En la puerta de su habitación se mantiene colgado el letrero de “Visitas Restringidas”, pero es su familia, sus apoderados y amigos cercanos los que han pasado a saludarlo.
Una vez más, gracias, por permitirle a Al Toro México ser un vinculo más de información para los aficionados acerca de la salud del matador Sergio Flores, a quien se le desea que tenga una recuperación favorable y que su rehabilitación sea en los tiempos y fechas augurados por los médicos para un retorno feliz a los ruedos.