Arrancó ya la temporada taurina del nuevo año, en ruedos de México, Colombia y Venezuela se desarrollan espectáculos de categoría en los que participan toreros de renombre de Europa y de esta parte del mundo; al tiempo que en España empiezan a borronearse los carteles de la interminable lista de ferias que darán forma y contenido a la campaña de 2017.

Empresarios y promotores recuentan los resultados del ejercicio taurino anterior, subrayando los nombres de quienes por su entrega y capacidad supieron triunfar en el ruedo y recibir el favor popular. El caso es que los nombres de los toreros a esta hora se convierten  en cartas de una gruesa baraja de la que se seleccionan reyes y brillos para conformar manos ganadoras y juegos seguros. Es el tiempo en que empresarios, apoderados y ganaderos mezclan el naipe y se aprestan a repartirlo aspirando a obtener las mejores bazas.

En la fiesta de los toros como en el juego se conjuntan la inteligencia y la suerte; el verde tapiz de la mesa se convierte en un dorado redondel en el que, uno a uno los ases del toreo flirtean con el toro a cuenta del albur.

En el Ecuador la primera partida se cumplirá en la plaza de toros de Ambato en la que los días 26 y 27 de febrero se realizarán dos espectáculos taurinos con la participación de una escogida lista de lidiadores que reúne la experiencia de los consagrados con la lozanía de los nuevos valores.

En el paseíllo inicial el diestro francés Juan Bautista será escoltado por el compatriota Guillermo Albán y el español Ginés Marín. En la segunda tarde el artista local Cruz Ordóñez alternará con los hispanos Paco Ureña y José Garrido. El sexteto de espadas enfrentará a toros con los marcas de Mirafuente y Vista Hermosa.

La jugada es correcta y la mixtura es válida si consideramos la etapa de renovación que en forma gradual se lleva a cabo en la parte superior del listado mundial de toreros, las figuras de mayor cotización se ven acechadas por un puñado de talentos emergentes que a fuerza de ilusión y valor se abren espacio en las carteleras.

Con Ambato a la vista y las cartas sobre la mesa encontramos al sapiente Juan Bautista como el nombre de mayor rodaje; tomó la alternativa en la Arlés, su ciudad natal, hace 18 años, lapso en el que debido a su capacidad técnica y solvencia ocupa un lugar de respeto expresado en su registro de corridas, el año pasado se ubicó en el décimo primer lugar del padrón con 33 festejos en escenarios europeos.

En el mismo apartado de los experimentados encontramos a los paisanos Albán y Cruz Ordóñez. El primero es con diferencia el coleta local que más triunfos acumula en nuestro medio desde 1999 a la fecha. En tanto que Cruz, doctorado en diciembre de 2000, muestra tarde a tarde una tauromaquia exquisita y acusada personalidad.

Por primera vez desembarcarán en Ecuador Paco Ureña, José Garrido y Ginés Marín dispuestos a mostrar las credenciales con las que abrieron las puertas de las más importantes plazas del mundo.

Ureña, pese a sus 35 años de edad, se convierte en figura hace apenas tres temporadas merced a su fe, dedicación y esfuerzo. Tras una prometedora carrera como novillero tomó la alternativa hace una década; sin embargo, los contratos escasearon hasta una quimérica tarde en Las Ventas en el verano de 2013; se la jugó entero para cortar una oreja e irrumpir de manera definitiva en el grupo especial.

De allí en adelante supo dar la talla en tardes claves en plazas de máxima responsabilidad al punto que, por su pureza y valor es considerado como el torero de Madrid. La campaña anterior sumó treinta festejos con incontestables triunfos en ciclos de la importancia del madrileño San Isidro y Sevilla.

Como una bocanada de aire fresco aparecieron en el toreo los jóvenes Garrido y Marín profesionales que pese a su corta trayectoria ya apuntan a cosas importantes como triunfar en las Corridas Generales de Bilbao, exigente feria en la que se recibió de figura el valentísimo José Garrido que desorejó a su oponente al cabo de una faena valorada como histórica. El gran triunfo culminó una secuencia de notables actuaciones en los escenarios de mayor jerarquía. La suma de una veintena de corridas desde su alternativa en Sevilla en abril de 2015 confirma al torero de Badajoz en su condición de nuevo protagonista de la fiesta.

La tarde del 20 de mayo del año pasado Ginés Marín se convirtió en matador de toros en la arena de Nimes coronando dos brillantes temporadas como novillero en las que cosechó premios, fama y, despertó la ilusión en los aficionados. Dicen de él que es un torero diferente, que ejecuta las suertes con calidad y gracia. El cadencioso manejo del capote y el trazo de su muleta le permitieron sumar 17 corridas de toros en pocos meses. Dicen de él que puede convertirse en breve tiempo en el nuevo as de la tauromaquia.

Así las cosas, con la feria ambateña a la vuelta de la esquina, la apuesta está hecha, que haya suerte para todos.