Tarde de triunfo se vivió en la Corrida de La Candelaria celebrada en la plaza de toros "La Ronda", del municipio de Sombrerete, donde compartieron la salida en volandas los diestros Uriel Moreno "El Zapata", y Gerardo Rivera, quienes cosecharon tres y dos orejas, respectivamente.
El escenario taurino registró un lleno en una tarde fresca en la que se lidiaron ejemplares de las ganaderías de Pozo Hondo y Boquilla del Carmen, de buen juego en lo general, destacando el lidiado como segundo del lote de Uriel Moreno, al que le cortó las dos orejas. Quien no tuvo una tarde afortunada fue Rodrigo Santos, que lidió con el toro menos potable del encierro, por lo que no pudo despedirse con un triunfo de la afición de Sombrerete.
Abrió el festejo la actuación del grupo de los Recortadores Españoles conformado por Rafa Espada e Iván Cachero, quienes practicaron diversas suertes con el toro de nombre "Pichón", de la ganadería de Torrecilla.
El caballista Rodrigo Santos lidió a "Santitos", toro de la ganadería de Pozo Hondo, al que le colocó dos rejones de castigo. Santos tuvo poca colaboración del toro que se paró pronto, siendo de poco lucimiento, logrando el caballista momentos de valor, gracias a que estuvo encima del toro.
Los Forcados Queretanos no pudieron realizar la pega debido a lo aplomado del toro, ello pese a los intentos por conseguirlo. Con el rejón de muerte, Rodrigo no estuvo certero y escuchó dos avisos, retirándose entre palmas.
Con "Tordo", de Boquilla del Carmen, Uriel Moreno "El Zapata", saludó con farol de rodillas para después torear por verónicas y chicuelinas; con decisión se recreó en un quite por navarras. Cubrió con solvencia el tres tercio, colocando tres buenos pares, y ya en su quehacer muleteril dejó una faena variedad y con gran transmisión al tendido; pases por ambos lados, en series donde el toro repitió. Toreo, fiel a su estilo, de hinojos, en redondo, y buscando siempre la diversidad. Mató al segundo viaje y se llevó una oreja tras la petición.
"Zenzontle", segundo del lote de El Zapata, tuvo calidad desde la salida y se empleó con calidad por ambos pitones en el percal del tlaxcalteca. Demostró bravura en la Suerte de Varas donde peleó con fuerza. Tres buenos pares dé banderillas fueron el aderezo de su firme actuación en el segundo tercio.
Con el público a favor, El Zapata construyó una faena solvente y con oficio, encontrándose con un noble ejemplar del hierro propiedad de Manuel Fernando Sescosse. Con la diestra, molinete de rodillas ligando los trazos por el mismo pitón para vaciar por alto. Y así, continuó toreando, también con la muleta en la mano izquierda, con pases cortos pese a que el toro tenía más recorrido. Mató al segundo viaje y se llevó dos orejas.
"Gorrión", de 568 kilos, del hierro de Boquilla del Carmen fue para el también tlaxcalteca, Gerardo Rivera, que llegó con decisión a su presentación en la plaza de toros "La Ronda", abriéndose de capa con un farol de rodillas para después instrumentar el lance natural por excelencia, toreando con variedad y ritmo en el quite por chicuelinas.
En su trasteo, hilvanó muletazos templados y con hondura por pitón derecho, aprovechando también la colaboración del astado de Boquilla del Carmen; por el izquierdo también dejó muletazos de mucho poderío, sellando con ajustadas manoletinas y colocando en buen sitio la espada al segundo viaje, para llevarse una oreja.
Cerró plaza Gerardo Rivera con un toro de Pozo Hondo, consiguiendo otra faena que le permitió cosechar una oreja, en la que dejó momentos templados y de calidad, estando de nueva cuenta con sobrada entrega en los tres tercios. Dejó una estocada al segundo viaje y tras la concesión de un apéndice, compartió la salida en volandas con su paisano, Uriel Moreno.