Hoy se cumplen 23 años de aquella emblemática faena que Guillermo Capetillo bordó en la Plaza México ante el toro "Gallero", de Cerro Viejo, un ejemplar de regalo que aquel 30 de enero de 1994 fue materia prima para una obra de gran calado.
Sin embargo, poco público en los tendidos pudo disfrutar de la faena. Tarde de Superbowl, el cartel era completado por el hispano Jesulín de Ubrique y el jalisciense Humberto Flores, que confirmó su alternativa, ante un encierro de Valparaíso.
El hijo de Manuel Capetillo obsequió al magnífico "Gallero", que pesó 480 kilos, y desde que se abrió de capa con aquellos lances rítmicos y mecidos, se presagiaba algo importante. La faena contó con una gran profundidad, pero sobre todo con el sello que solamente el arte en estado puro puede otorgar.
Hace algún tiempo pudimos charlar con Guillermo y rescatamos las declaraciones que nos concedió al preguntarle acerca de esa faena.
"Es difícil explicar lo que pasaba por mi corazón en aquellos momentos, pues fueron de las cosas mas emocionantes que han pasado en mi vida profesional y aquella faena me sigue dando recuerdos y emociones constantes. Fue algo maravilloso que afortunadamente se conoció en todo el orbe taurino y que me ha dejado lo mejor que uno puede tener como profesional", expresó.
La trascendencia de aquel triunfo, que a la postre fue de orejas y rabo, la reconoce de la siguiente manera Guillermo Capetillo:
"Hubo otras faenas importantes en mi vida, no solamente la de ´Gallero´, pero definitivamente ésta fue la más conocido y tuvo mucha difusión también en España. Por supuesto que ´Gallero´ marcó la vida de Guillermo Capetillo como torero en una de las mejores faenas de la historia, así que es un privilegio".
Presentamos el link para poder ver el resumen de aquella faena. Es necesario acceder al siguiente hipervínculo: