Concluyó el pasado domingo la primera parte de la Temporada Grande de la Plaza México con la acertada decisión de ofrecer una corrida de rejones (luego de casi 21 años sin un festejo así en este escenario) en la que se despidió con triunfo el potosino Rodrigo Santos.

Fueron diez corridas de toros en esta primera etapa del serial mayor. El número de toros lidiados y estoqueados es de 60, y en total se cortaron 15 orejas, con cuatro toreros que lograron salir a hombros: Sergio Flores, Morante de la Puebla, Joselito Adame y el referido Rodrigo Santos.

Sergio le cortó las dos orejas a un buen toro de El Vergel, dentro de la corrida del 27 de diciembre, cuarta de la campaña. Con un toreo ligado y muy a la mexicana, para el joven espada tlaxcalteca fue la tercera salida consecutiva por volandas en este escenario.

Lo de Morante de la Puebla fue genial, ni más ni menos, y la faena que bordó ante uno de Teófilo Gómez resultó un compendió de arte y torería. Su faena es de esas que quedarán por siempre en la retina de los aficionados que tuvieron el privilegio de estar aquel 11 de diciembre en la Plaza México.

Joselito Adame solventó su encerrona con el corte de tres orejas, consiguiendo así la tercera "puerta grande" de la Temporada Grande. La corrida fue el 12 de diciembre y desorejó a uno de Teófilo Gómez, en tanto que el otro apéndice fue a uno de Montecristo, manifestándose como un torero resolutivo y maduro.

Finalmente, Rodrigo se despidió del coso de Insurgentes y las dos orejas fueron premio al esfuerzo y al hecho de entender al toro de Rancho Seco, que no fue fácil. Haciendo gala de un toreo siempre espectacular, tuvo el potosino un adió soñado y salió por volandas.

Una oreja cortaron por coleta, en este orden dentro de la temporada, José Mari Manzanares, Fermín Rivera, Octavio García "El Payo", Juan Pablo Sánchez, Diego Silveti y el rejoneador Emiliano Gamero.

Lo de El Payo ha sido sobresaliente de verdad, pues es un torero que se nota cada vez más maduro y con una tauromaquia en la que avanza por su camino expresivo. En tanto Fermín Rivera, con ese toreo clásico y elegante, sigue avanzando con un paso muy firme.

Juan Pablo cuajó una faena de despacios andares, con mucho pulso, y dejó un grato sabor al igual que Diego Silveti, que dejó constancia de estar mayor asentado y con más claridad en su concepto. Emiliano Gamero demostró seguir adelante en su consolidación y es un rejoneador de gran valía.

Hubo en la primera parte de la Temporada Grande tres confirmaciones de alternativa: la de los hispanos Ginés Marín y Pepe Garrido, así como la del tlaxcalteca Gerardo Rivera. De hecho, Rivera es de los mexicanos que dio una grata impresión y cerca estuvo de cortar una oreja de no ser por los aceros.

También Arturo Saldívar dejó un positivo sabor, aunque su lote no le dio demasiadas posibilidades el 26 de noviembre, así como Eulalio López "Zotoluco" el día de la inauguración del ciclo. El rejoneador Jorge Hernández Gárate se mantuvo por la senda positiva, aunque le traicionó el rejón de muerte.

Aprovechamos también el espacio para desear una muy Feliz Navidad a todos los lectores de esta columna sabatina y que disfruten mucho esta Nochebuena en compañía de los seres queridos.