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Desde el barrio: Un libro de cabecera

Martes, 08 Nov 2016    Madrid, España    Paco Aguado | Opinión   
La columna de este martes
De tarde en tarde –y lamentablemente, cada vez más tarde– aparece un libro de toros que se convierte en imprescindible, como es el caso del último publicado por Santi Ortiz en Bellaterra. Se titula "El toreo frente al mundo" y en sus casi trescientas páginas contiene el más perfecto y actualizado argumentario en defensa de las corridas de toros que se haya escrito en los últimos y revueltos tiempos.

Matador de toros antes, y al tiempo, que Licenciado en Físicas, el onubense Santi Ortiz lleva ya años ejerciendo como escritor y articulista –no solo sobre toros– a un nivel muy superior a la media. No en vano, su cultura taurina y si mirada crítica van siempre más allá de las estrechas fronteras del redil donde se mueve el actual periodismo especializado.

Y es así como, tras una larga relación de obras publicadas, ha acertado ahora a sacar a la luz un texto que se antoja tan necesario como oportuno en plena avalancha animalista. Porque no sólo desmonta, una por una, las mentiras goebbelianas del enemigo sino que, desde un severo análisis intelectual, conduce a los propios taurinos a una honda reflexión sobre este arte que nos apasiona y su lugar en la sociedad actual.

Sin demagogias ni brindis al sol, lejos de la folklórica y manida autocomplacencia de la tradición y de la influencia del toreo en otras artes, Santi Ortiz se adentra en cuestiones éticas y en los valores de este singular hecho cultural para encontrar los argumentos más contundentes no solo en su defensa sino también para llevar a cabo el necesario contraataque a que nos fuerzan las circunstancias.

No hay tampoco en todo el libro de Santi un solo arrebato de visceralidad, pues es la más estricta razón, apoyada en las reflexiones de una extensa nómina de referencias y citas, la que guía al autor a la hora de ir desbrozando el camino, abriendo una senda de luz entre las falacias de unos y los tópicos de otros para llegar a conclusiones trascendentes acerca de la tauromaquia.

El texto pasa revista, y en profundidad, a todas las claves que centran el debate abolicionista, aunque pone especial énfasis en los tres frentes que la batalla tiene en la actualidad: el animalismo, el nacionalismo y el falso izquierdismo. Éste último punto cobra además un mayor interés sabiendo que el análisis viene de la mano de un verdadero hombre y pensador de izquierdas como el autor.

La gran aportación de "El toreo frente al mundo" es, por tanto, esa estricta racionalidad de sus argumentos, la profundidad con la que acomete cada aspecto de la tauromaquia para diseñar, tal vez sin pretenderlo, la necesaria guía de defensa que marque las actuaciones de las plataformas taurinas que deberían adoptarlo como auténtico libro de cabecera.

Y una sabia puntualización…

Tras la publicación de columna de la semana pasada, referente a la paulatina desaparición del toreo a la verónica, este firmante recibió la llamada del gran artista Robert Ryan con una sabia puntualización en lo referente a Pepe Ortiz.

Alumno que fue del "Orfebre tapatío" en sus tiempos de novillero en México y autor de los mejores y más profundos libros que se hayan escrito sobre el toreo de capa y otras suertes del toreo, el torero y pintor norteamericano me recordó que Ortiz no sólo aportó variedad en el tercio de quites –los que además ejecutaba con mayor temple y armonía que el resto y sin ningún afán efectista–sino que también fue uno de los mejores y más hondo intérpretes de la verónica entre los matadores de su tiempo.

Y para que quede constancia y justicia, ahí va la obligada rectificación de quien escribió sobre el tema y sobre el personaje con la ligereza de los malos toreros. Amén, maestro.


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