Hoy se cumplen 20 años de la llegada a México de las vacas de Jandilla y Torrestrella importadas por Luis Barroso Barona para su ganadería de Jaral de Peñas, y a lo largo de estas dos décadas de esforzado trabajo, se han conseguido importantes resultados que se han manifestado en distintas plazas de toros.

En este tiempo, Jaral de Peñas, hoy día en manos de Juan Pedro Barroso, ha realizado diversos programas de inseminación artificial con las vacas y las dosis de semen importados en 1997, cuyo banco genético se ha sumado al encaste original de Jaral de Peñas, de pura estirpe sanmateína, a través de San Mateo-Mimiahuápam, y la línea del toro del Conde de la Corte tan marcada en esta casa.

Con estas bases y la suma del ganado de encaste Domecq, se han conseguido logros significativos, y se ha contribuido a mejorar la raza del toro de lidia en varios aspectos. Juan Pedro Barroso mantiene la herencia familiar en la búsqueda de un toro que tenga emotividad y transmisión, sin perder su esencia de clase y calidad que aporta el ganado mexicano, y es por ello que Jaral de Peñas lidia en la actualidad en las ferias más relevantes del país-