La temporada mexicana se activó con las ferias importantes del mes de agosto, y ya se adentra en el mes de septiembre con actividad en distintas plazas muy significativas, siendo la Monumental Zacatecas donde ahora mismo está centrada la mirada de la afición, a la espera de buenos resultados.

Semana a semana se va nutriendo la cartelería nacional, y aunque todavía no hay un reajuste a los nombres en la mayoría de las combinaciones, sí se percibe una apertura moderada de puestos a otros toreros que están tratando de mantenerse o de recobrar el impulso de años pasados, como es el caso de Ignacio Garibay o de Jerónimo, por citar a dos veteranos contemporáneos.

Y es en ese afán de conferir más equilibrio y variedad a los carteles, que distintas empresas están contratando a toreros de dicha generación o unos años posteriores, que ahora, con la inminente despedida de Zotoluco en el calendario, representan a los llamados "primeros espadas" tan necesarios para abrir plaza a las figuras extranjeras y dirigir la lidia con toda su madurez a cuestas.

Pero no sólo eso, porque en el aspecto expresivo, cuando un torero está más lleno espiritualmente para transmitir emociones, es precisamente en esta etapa de su carrera, ahí cuando la inquietud de aprovechar cada tarde se encuentra a flor de piel y tienen "más cosas qué decir".

Así que el relevo generacional de la actualidad no contiene esa brecha tan grande que marcó una época reciente en el torero de México, aquella entre las figuras que tomaron la alternativa a finales de los setentas y la que, muchos años después, protagonizaron el propio Zotoluco y Rafael Ortega, estableciendo una amplia hegemonía en los primeros años de la década de los noventa en la que otros toreros se quedaron en la cuneta.

Se echa en falta, por supuesto, en estos carteles de septiembre, de figuras como Joselito Adame y Octavio García "El Payo", que ahora mismo están haciendo temporada en España, pero ya será en el mes venidero cuando se vean las caras y rivalicen con los más jóvenes de la nueva generación, entre los que, seguramente, habrá un interesante reposicionamiento.

Aunque más joven y con menos tiempo en el escalafón mayor, el revulsivo que supone Roca Rey ahora que vuelva a México, será otra de las claves de esta temporada en la que el peruano será un punto de inflexión para sus compañeros de carteles. Esperemos que se recupere plenamente y sea más consciente de que esta, la del toreo, es una carrera de fondo y no de velocidad.

A ver qué dicen en breve espadas como Juan Pablo Sánchez, que ha toreado poco, Arturo Saldívar, Diego Silveti o Sergio Flores, que viene en alza, mientras que otros, como Armillita, están a la espera de que soplen los vientos a favor.

Y desde luego que está todavía por verse como va a estructurar su temporada mexicana Luis David Adame, que está a las puertas de la alternativa y que vendrá de Nimes como una auténtica revelación que será de alto atractivo para el público y que no se dejará ganar las palmas ni de su hermano, eso está claro.

De esta manera, y con el cambio de empresa de México, que arranca este domingo con su Temporada de Novilladas, el panorama taurino despierta una gran ilusión. Ahora sólo resta que los responsables de organizar los festejos, mantengan en mente la importancia de hacer las cosas con profesionalismo, a fin de que el espectáculo tenga un magnífico repunte de cara a los meses venideros.