El matador Juan José Vián "El Palentino" se recupera de la cornada en una mano sufrida mientras realizaba labores de tienta en España y no ceja en su esfuerzo de tratar de abrirse camino y conseguir que se le abra alguna puerta en esta lucha diaria en la que se ha convertido su vida.

"Ya estoy acostumbrado. No es fácil, pero de estar parado a buscarme las vueltas tratando de seguir en activo en el campo, me motiva a ver si se presenta cualquier oportunidad de torear vestido de luces. Y no me resisto a quedarme sin hacer nada porque mi vocación es ser torero y eso me obliga a mantener la ilusión como cualquier otro de mis compañeros", afirmó el torero de Palencia.

En esta nueva incursión en los distintos tentaderos de las plazas de Andalucía, concretamente en la zona de Jerez, que se ha convertido en su refugio, El Palentino ha tenido oportunidad de convivir con varias figuras del toreo de muy diversas generaciones, un hecho que le halaga porque siempre se aprende algo. Entre ellos, ha estado al lado de Paco Ojeda, Jesulín de Ubrique, Manuel Díaz "El Cordobés", Juan José Padilla, Víctor Puerto, Julián López "El Juli", Miguel Abellán, Sebastián Castella, Miguel Ángel Perera, David Mora, Diego Silveti, Jiménez Fortes y Andrés Roca Rey, entre otros.

"No me ha quedado otra opción que hacer la tapia, como se dice, y esperar un turno para bajarme a darle unos muletazos a una becerra o a un novillo, a veces también a un toro, y agradezco sinceramente que los ganaderos me lo permitan porque es la única forma que tengo de dar cauce a mi pasión taurina", comentó.

En estos días, Juan has sido uno más de los cientos de pasajeros que se han visto obligados a hacer antesala en el aeropuerto de Madrid para poder viajar a México, a la espera de encontrar un lugar en los vuelos que han sido sobrevendidos, pero él está acostumbrado a la brega diaria de las adversidades y ahora, ya de regreso en su país adoptivo, tratará de ver qué sale por torear... como siempre.