Muere el célebre fotógrafo Paco Cano (audio)
Miércoles, 27 Jul 2016
Ciudad de México
Jorge Raúl Nacif | Foto: Pablo Esparza
Contaba con 103 años de edad... y el cariño de todo mundo
La madrugada de este miércoles murió el célebre fotógrafo alicantino Paco Cano, al que andando el tiempo todo mundo conocía como "Canito", a la longeva edad de 103 años, tras complicaciones derivadas de una neumonía de la que había tardado en recuperarse, de acuerdo a la nota publicada en sitio web del diario español El Mundo.
Nacido en Alicante, en el barrio de La Goteta, el 18 de diciembre de 1912. La afición de Canito surge desde el núcleo familiar, pues su padre, Vicente Cano, fue novillero y actuó bajo el apodo de El Rejillas. Tras probar fortuna como boxedor, Paco decidió intentarlo como novillero, aunque finalmente no logró concretar el anhelo de ser matador de toros.
De la mano de su amigo, Gonzalo Guerra Banderas, Paco Cano conoció el mundo de la fotografía. Esto ocurrió antes que decidiera colgar el traje de luces, de tal forma que por un tiempo fue torero y fotógrafo. Ya en el retiro, de a poco comenzó a hacerse un nombre en el ámbito de la fotografía taurina y maestros como Domingo Ortega, Pepe Luis Vázquez y Luis Miguel Dominguín, le encargaban imágenes.
Quizá el punto más emblemático de su larga trayectoria ocurrió aquel fatídico 28 de agosto de 1947 en la plaza de Linares, cuando "Islero", de Miura, terminó con la vida de Manolete. Canito se encontraba ese día en la plaza de Linares, acompañando a Luis Miguel Dominguín, que también toreó, y sus fotografías del mortal percance dieron la vuelta al mundo y lo consolidaron en el ámbito profesional.
El término como freelance, o colaborador independiente, es el que mejor podría definir la carrera de Canito dentro de la Fiesta de los toros, pues es un hombre al que le gusta la libertad profesional. De esta forma, el maestro enviaba fotografías a varios medios de comunicación, tales como ABC, Marca, El Ruedo y Aplausos, entre muchos otros. Y también tomó miles de fotos de sociales en los toros de las que muchas de ellas cuelgan en casas o fincas de innumerables aficionados de todo el planeta de los toros.
Ya mayor y con más de 70 de trayectoria como fotógrafo taurino, al maestro Paco Cano "Canito" se le seguía viendo en plazas, cámara en mano y siempre con su habitual sonrisa, vitalidad y buen humor, además de una lucidez que, para su edad, no dejaba de impresionar a propios y extraños.
En el año 2011 publicó su extraordinario libro "Personajes de Cano", una recopilación de magníficos retratos e imágenes de la fiesta de los toros y todo el glamour de otro época, aquella que él solía evocar con tanta pasión durante sus amenas conversaciones.
En 2012, durante la Feria de Bilbao, Canito vivió un episodio ciertamente complicado. Y es que de una caída sufrió fractura de cadera. Fue intervenido con éxito en la capital vizcaína, intervención en la que se le colocó una prótesis, y el decano de la fotografía taurina se recuperó de forma poco menos que asombrosa.
Desde hace un par de semanas vivía en la localidad de Llíria, Valencia, en la Residencia de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, donde recibía las atenciones pertinentes.
En México lo recordamos en diciembre de 1998, cuando vino invitado por el maestro Miguel Báez "Litri" a la despedida de éste en el coso de Insurgentes. Aprovechamos nuestro archivo histórico para rescatar una amena entrevista que le hizo en España el fotógrafo mexicano Pablo Esparza, cuyo retrato de Canito ilustra esta triste noticia, para recordar la voz del famoso artista de la lente español y conocer parte de su vida.
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