Con la alegría de haberse podido levantar de la cama durante unos minutos, el matador capitalino Alberto Huerta confirma la evolución en su estado de salud y se recupera favorablemente de la grave cornada sufrida el domingo anterior en la plaza de Reynosa.

Esta mañana recibió los resultados de la tomografia que le hicieron ayer, donde se pudo confirmar la lesión que tiene en la cuarta y la quinta vértebras lumbares, donde el pitón del toro pulverizó la apófisis de ambos huesos pero sin tocar, por fortuna, la médula espinal.

A 72 horas de haber caído herido, el torero capitalino no ha presentado ningún síntoma de infección ni ha tenido fiebre. Los médicos que lo atienden le han hecho las curaciones de rigor y la herida va cicatrizando de manera correcta. 

"Hasta hoy pude levantarme de la cama para ponerme de pie durante algunos instantes, los suficientes para darme cuenta de que podía hacerlo por mí mismo, algo que sin duda me llenó de entusiasmo por lesión que tengo en las vértebras. Ahora tendrá que utilizar una faja ortopédica que sostenga el peso de la espalda y ser muy paciente con este proceso", afirmó Alberto Huerta vía telefónica.

En las últimas horas comenzó a ingerir líquidos en abundancia para comprobar el buen funcionamiento de sus riñones, pues uno de ellos resultó golpeado por el pitón del toro, y en este sentido no presenta ninguna complicación a la hora de orinar. Las expectativas de los doctores son muy buenas y se espera que en unos cuantos días más pueda recibir el alta hospitalaria para continuar con su recuperación en su casa de la Ciudad de México.