Triunfal resultó el mano a mano que sostuvieron Arturo Macías y Joselito Adame en la localidad zacatecana de Jalpa, pues ambos cosecharon dos orejas y, a la postre, compartieron la salida a hombros ante el júbilo de una afición que llenó la plaza de toros.

"Enano", de 481 kilos, fue el ejemplar de Mariano Ramírez que abrió el festejo y le correspondió en lidia al matador de toros Arturo Macías que saludó con larga cambiada de rodillas para después recrearse por  delantales, continuando su saludo capotero con chicuelinas para rematar con media verónica  Tras la suerte de varas Macías ejecutó un quite por chicuelinas que rubrico con una revolera.

Brindó la muerte del astado al respetable para así comenzar un trasteo de esfuerzo y valor ante un toro de poco juego que salía suelto buscando siempre el refugió en las tablas, terreno en el que el hidrocálido buscó a tira buzón las embestidas que cayeron a cuenta gotas, pues el toro se paró además con prontitud. La estocada trasera y tendida terminó por pasaportar al burel. Palmas para Arturo Macías tras ligera petición. 

"Paisano", de 494 kilos, correspondió como segundo del lote de Arturo Macías, que tuvo un variado saludo con el percal, iniciando de hinojos y toreando también por lances a la verónica que remató con una media y después de varas realizó un quite por gaoneras. En la faena de muleta. Macías volvió a pechar con un toro parado, rajado, manso y sin opciones, estando el torero con ánimos de agradar. Escuchó palmas  

"Licenciado" de 481 kilogramos, tercero del lote de Macías. quien jugó de buena manera los brazos al recrear el lance natural por excelencia. Con la muleta el torero de Aguascalientes encontró mayor colaboración con el astado de Mariano Ramírez que tuvo mayor movilidad y un fondo de transmisión. Macías pudo construir una faena derechista con pasajes de voluntad y variedad, buscando siempre conectar y transmitir al respetable. Al momento de ejecutar la suerte suprema fue prendido llevándose una voltereta, siendo atendido por los Servicios Médicos del coso jalpense y regresando al ruedo para de nueva cuenta tirarse a matar y dejar una estocada certera cortando las dos orejas. 

"Panadero", de 496 kilos, correspondió a Joselito Adame, quien tuvo un breve saludo con el capote, y en su quehacer multeril inició con doblones para después iniciar con la diestra la primera serie en la que buscó hacerse de las embestidas del burel que tuvo fijeza pero fue falto de transmisión y movilidad. Cambiando los procedimientos, Adame probó por el izquierdo pero el burel se paró y buscó las tablas, limitando así las opciones para el lucimiento del torero. Tres cuartos de acero dejó el diestro en la suerte suprema culminando así su esforzada labor en la que fue aplaudido. 

"Berrendo", de 486 kilogramos, salió de la puerta de toriles como cuarto del festejo y segundo del lote de  Joselito Adame, que lució con lances a la verónica; tras brindar su faena al publicó que registró una buena entrada, el torero comenzó de hinojos su labor con la muleta encontrándose con un toro con mayor movilidad que le permitió ligar las dos primeras series por la diestra con muletazos de calidad.

Por pitón izquierdo logró muletazos templados que acompañó con detalles pintureros rubricando la primera serie por naturales con el pase de pecho, ligó una serie más con el sello distintivo de su toreo, pues alcanzó pasajes con lentitud y clase, confirmando el gran momento que vive en su carrera profesional. Mató recibiendo, lo que le valió el corte de dos orejas.

"Año Nuevo", de 476 kilos, cerró plaza, y con el que Adame saludó con elegancia por verónicas, y así con el mismo lucimiento se recreó en un quite por chicuelinas. La labor de Adame con la muleta no fue fácil, pues el toro fue deslucido, con la cabeza a media altura y de poca transmisión, aún así estuvo dispuesto. Escuchó palmas al terminar su lidia.