La torería de dos conceptos (video)
Domingo, 20 Dic 2015
México, D.F.
Jorge Raúl Nacif | Foto: Checo Hidalgo
Escribano cortó una oreja de ley, mientras que Fabián tuvo una tarde plena de honradez
De pie cayó el sevillano Manuel Escribano en la Plaza México y confirmó con éxito su alternativa al cortarle una meritoria oreja al segundo de su lote, mientras que Fabián Barba tuvo una actuación plena de honradez y, aunque se le escamoteó un trofeo al hidrocálido, ambos espadas se fusionaron bajo el sello de la torería.
Escribano entendió de lujo al primero de la tarde, que embestía con clase y gran nobleza, aunque le faltaba un punto de transmisión. Llevándolo muy templado en los vuelos del engaño, el nacido en Gerena construyó un trasteo con empaque, no sin antes cubrir con solvencia el tercio de banderillas.
Los trazos, tanto con la derecha como con la zurda, estuvieron impregnados de despaciosidad y el arte brotó de las muñecas del español, que se dio gusto delante del ejemplar de La Punta, que al inicio de la lidia fue protestado debido a su poca cara, aspecto que no hay que dejar de mencionar. A la postre saludó el torero desde el tercio, al no poder rubricar a espadas.
De muy distinto comportamiento fue el quinto, al que le colocó un coreado par al violín, ya que embestía con cierto poder y tenía guasita, frenándose en algunos momentos. Escribano tiró de raza para, sin perder esa esencia de la torería, aguantarle mucho al ejemplar y poder llevarlo siempre cosido a la muleta.
A destacar la capacidad del diestro sevillano para tomarle el ritmo a las embestidas de su enemigo y, sobre esa base, regalar momentos vibrantes y que le fueron reconocidos por el público. Tras la estocada, mayoritaria resultó la petición de un trofeo que, a ley, le fue otorgado.
El primero de Fabián Barba fue de San Marcos, un toro que tuvo genio y no le puso fácil el panorama al hidrocálido, pues sabía lo que iba dejando atrás. Con un oficio bien aprendido, Barba logró imponerse y extrajo muletazos dotados de señorial recieduembre, todo bajo la constante de un enorme mérito.
En definitiva cabía la posibilidad de una oreja, pero el manejo de los aceros le jugó una mala pasada y todo quedó en una sonora salida al tercio.
De hinojos saludó a su segundo, en una suerte que Fabián tiene muy cuajada. En los albores de la faena, el de La Punta le echó mano, propinándole un puntazo en el escroto. Sin arredrarse y mostrando una honradez torera digna de resaltar, volvió a plantarse frente al burel y obtuvo instantes de gran mérito.
Poniéndose en terrenos comprometidos y luego saliéndole un paso hacia adelante, para ganarle la intención a un ejemplar que desarrolló sentido, cuajó muletazos recios. La estocada fue buena, apenas desprendida, por lo que hubo mayoritaria petición de oreja que finalmente no fue concedida por el juez Jorge Ramos, cuando nos parece sí la merecía el torero, que en cambio dio una vuelta.
Complicada fue la tarde para el hidrocálido Víctor Mora, que mostró una natural falta de sitio debido a lo poco que torea a lo largo del año. El primero de su lote fue complicado, ya que mostró sentido y terminaba espiando a un Mora que no consiguió imponerse y terminó diluyéndose
El sexto se movía y acudía a los toques, aunque ciertamente terminaba deslucido. Más allá de esto, a Mora se le complicó quedar bien colocado de continuo y,a la postre,terminó por pegar pases pero sin transmitir, aunque hubo tesón por parte del torero.
En medio de estas historias, la torería unió a Fabián Barba y Manuel Escribano, dos toreros que hoy han regalado una tarde interesante por los diversos matices ya analizados.
Ficha México, D.F.- Plaza México. Décima corrida de la Temporada Grande. Alrededor de 5 mil aficionados, en tarde agradable y que refrescó hacia el final. Cinco toros de
La Punta y uno de
San Marcos (2o.), desiguales en presentación y juego, entre los que destacó el 1o. por su clase y nobleza, y el 5o., por su transmisión. Tanto 1o. como 6o. fueron protestados de salida debido a su escasa presencia. Pesos:
Fabián Barba (rosa mexicano y oro): Ovación tras aviso y vuelta tras petición.
Manuel Escribano (verde botella y oro): Ovación tras aviso y oreja.
Víctor Mora (lila y plata): Silencio y silencio tras aviso. Incidencias:
Escribano confirmó delante del toro "Cielo", número 71 y con 478 kilos, negro bragado.
Fabián Barba sufrió un puntazo en el escroto mientras toreaba de muleta al 4o. El último toro originalmente se llamaba "Arte", pero de momento, sin saber exactamente por decisión de quien, se le cambió el nombre a "Juezpen", en clara alusión al juez
Jorge Ramos, quizá por no darle la oreja a
Fabián. Las autoridades correspondientes de la Delegación Benito Juárez investigarán esta situación.
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