Álvaro Mejía triunfa en el cerrojazo quiteño
Domingo, 06 Dic 2015
México, D.F.
Santiago Aguilar | Foto: Andrea Acosta
El caballista recibió las dos orejas simbólicas
El joven rejoneador local Álvaro Mejía fue el triunfador de la quinta y última corrida de la Feria del Centenario celebrada en la Plaza de toros Belmonte de Quito que mostró los tendidos llenos de público en medio de un ambiente de fiesta a propósito de la celebración de los 481 años de fundación de la ciudad.
Cuatro lidiadores ecuatorianos le dieron forma al cartel del festejo denominado del "Torero Nacional" que a la postre resultó interesante pues la entrega exhibida en la arena se convirtió en permanentes manifestaciones de apoyo que surgían del graderío en una emocionante jornada taurina.
La alegría se desbordó durante la lidia del cuarto de la tarde merced a la vibrante tarea del Álvaro Mejía que se lució montando a "Fosforito" al prender tres rejones de castigo y, en especial, con "Torero" cabalgadura conducida con destreza a la hora de los repetidos encuentros en banderillas. La espectacular colocación de los palitroques cortos desde los lomos de Triunfador le aseguró al rejoneador el merecido doble trofeo del bravo novillo de Ortuño que le cupo en suerte.
El festejo comenzó francamente bien con la faena del matador de toros Juan Francisco Hinojosa que lanceó a la verónica y quitó por chicuelinas con quietud; tras el tercio de varas el toro buscó el cobijo de las tablas circunstancia que dio lugar a que el torero plateé su quehacer en esos terrenos, allí conectó dos buenas series con la mano derecha y el final adorno por manoletinas, determinantes para la obtención de la oreja con que se premió su capacidad y entrega.
En el segundo turno saltó al ruedo un ejemplar de Ortuño que fue devuelto a los corrales al mostrar problemas de motricidad, en su lugar se corrió un toro de Triana al que Álvaro Samper le facturó un pulcro trasteo tanto de capote como de muleta. Con la tela rosa las verónicas resultaron templadas como las sobrias chicuelinas de manos bajas. Luego del primer tercio la res se marchó a la querencia de las tablas obligando al coleta a ejecutar su faena en los adentros, fueron tres templadas series más lo adornos de rigor los que equivalieron la oreja otorgada al final.
Desafortunado en el sorteo José Alfredo Cobo pechó con un ejemplar que no le ofreció opción alguna de lucimiento; sin embargo, intentó en vano mostrar sus buenas maneras.
El caso es que terminó la Feria de la Belmonte con un interesante saldó taurino que subrayar, pese a ello el mensaje final del ciclo de corridas tiene que ver con la vigencia de la fiesta de los toros en Quito pues, a los cinco festejos de abono asistieron miles de personas que convirtieron a los toros en el espectáculo con mayor respaldo popular de todos cuantos se desarrollaron a lo largo de las fiestas fundacionales de la ciudad.
Ficha Quito, Ecuador, 6 de diciembre.- Quinto festejo de feria. Lleno total en la Plaza Belmonte. Tres toros de
Triana y 1 de
Ortuño, de buen juego.
Pesos: 470, 450, 470 y 365.
Juan Francisco Hinojosa (espuma de mar y oro): oreja.
Álvaro Samper: (sangre de toro y oro) oreja.
José Alfredo Cobo: (Salmón y plata) silencio. El rejoneador
Álvaro Mejía: dos orejas. Al final del festejo el rejoneador salió a hombros.
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