El 24 de septiembre de 1995, un día como hoy pero hace 20 años, debutó en la Plaza México la entonces novillera Cristina Sánchez, lo que fue todo un acontecimiento dentro de la Temporada Chica de aquel año y un suceso con tintes históricos para el coso de Insurgentes.

Aquella tarde, la madrileña compartió cartel con los novillero mexicanos César Alfonso Ramírez "El Calesa" y Diego Martín "Rubito", ante un encierro de la ganadería de Santa Isabel.

Cristina Sánchez dejó muy gratas sensaciones. En la búsqueda del triunfo, regaló un novillo y estructuró una faena de buen acabado, pero falló a espadas y se esfumó la posibilidad de tocar pelo, aunque el público sí le tributó su reconocimiento y un cariño muy especial.

Fue tal el impacto causado, así como la gran entrada que provocó su debut, que el siguiente domingo la empresa repitió a la torera en un mano a mano con el michoacano Fernando Ochoa, que había sido el gran triunfador de aquel serial. Los novillos fueron de Xajay y la tarde tuvo destellos de calidad, aunque sin el triunfo grande.

Nacida el 20 de febrero de 1972, llegó Cristina a La México con un currículum importante, pues tres meses antes había salido a hombros de Las Ventas de Madrid, suceso que tuvo lugar el 8 de junio de aquel 1995, al cortar oreja y oreja a novillos de Carmen Lorenzo.

Con todos los honores, recibió la alternativa el 25 de mayo de 1996, en Nimes, Francia, de manos del maestro Curro Romero y bajo el testimonio de José María Manzanares, con toros de Alcurrucén. Ratificó en la Plaza México el 12 de enero de 1997, con Miguel Espinosa "Armillita" y Alejandro Silveti, ante astados de De Santiago.

El 12 de mayo de 1998, confirmó en Las Ventas de Madrid. Su padrino fue Curro Vázquez, mientras que David Castro fungió como testigo; los toros procedieron de Lourdes Martín, dentro de la Feria de San Isidro.

Su última corrida tuvo lugar en el mismo coso venteño, el 12 de octubre de 1999. Volvió en el año 2006, para después despedirse de forma definitiva.