Juan Pablo Herrera hizo lo mejor en la apertura de la temporada de novillada en Aguascalientes, y pudo haber cortado dos orejas de no haber estado errático con la espada, en una tarde emotiva y con mucho público en los tendidos de la plaza "San Marcos".

La tarde de este domingo se llevó a cabo la primera novillada de la temporada y como ya viene siendo costumbre desde muy temprano una nueva afición llegó a la legendaria plaza de toros San Marcos con el claro objetivo de impulsar a los seis novilleros que hoy realizaron el paseíllo. El desfile multicolor estuvo integrado por Jaime Martínez, Rene García, Joel Delgado, Juan Pablo Herrera, Julio Ricaurte y el debutante Eduardo Romero.

Juan Pablo Herrera es uno de esos chavales que integran la inagotable cantera hidrocálida pero que además posee una extraordinaria afición que hoy le permitió proyectar los momentos más importantes de la tarde. Tras el saludo capotero y un quite de Ricaurte, Herrera ejecutó uno por zapopinas, acto seguido cubrió con una gran espectacularidad el segundo tercio, especialmente durante el par al violín en el que expuso enormidades.

Ante un novillo con ritmo y fijeza el de Aguascalientes poco a poco fue confeccionando una faena en la que las series por el pitón derecho fueron de gran calidad y si además de ello agregamos los vistosos adornos su trasteo caló hondo en los numerosos aficionados que lo estimularon en todo momento. Cuando las cosas estaban listas para el corte de las orejas el menudo novillero se tiró a matar con una gran determinación que incluso fue el motivo para un aparatoso volteretón, lamentablemente el acero no hizo los efectos esperados y escucho los dos avisos. Sin embargo fue tal su actuación que el público literalmente lo obligó a dar una triunfal vuelta al ruedo.

El novillero español Jaime Martínez ha llegado al viejo coso con una buena actitud, las verónicas y un quite por chicuelinas fueron el preámbulo para una faena bien estructurada que fue iniciada de manera temeraria cuando justo en la boca de riego se pasó el novillo por la espalda hasta en dos ocasiones. Durante su trasteo y de manera inmediata el peninsular pudo denotar el bagaje que sus andanzas por los ruedos le han dejado, el entendimiento de la embestida del ganado mexicano le permitió también dibujar serien de calidad. Tras oficiar con la espada dio una meritoria vuelta al ruedo.

Proveniente de la mitad del mundo Julio Ricaurte nuevamente ha dejado claro que se encuentra en México para hacer las cosas de manera correcta, no obstante a las nulas condiciones de su novillo el ecuatoriano mostró su gran afición. Una larga cambiada en los medios y un quite por tafalleras fueron los dividendos con el capote, además de un esforzado tercio de banderillas precedieron a una faena que estuvo confeccionada por la inteligencia y la determinación, al final escucho una cariñosa ovación.

Joel Delgado “El Panita” es otro joven que aunque no vio la luz primera en nuestra tierra ya lleva un buen tiempo en Aguascalientes, pero además siempre ha mostrado una gran afición. Con el percal recibió con una larga en tablas, acto seguido el leonés cubrió el segundo tercio para ser gratificantemente aplaudido. Su labor con la muleta estuvo llena de actitud ya que trató de dimensionar tanto los derechazos como el toreo al natural lamentablemente el novillo se apagó pronto por lo que se limitó a escuchar una ovación.

A pesar de su debut el jovencito Eduardo Romero ha mostrado voluntad, ejecutó un interesante toreo de capote en el que las verónicas y las chicuelinas le fueron coreadas desde las alturas, para cubrir el segundo tercio invitó a algunos de sus alternantes por lo que se vivieron momentos muy emotivos. Si bien con la muleta se pudo ver el poco rodaje también se apreció las enormes ganas de caminar en el sendero novilleril. Seguramente más adelante podamos ver nuevamente a este entusiasta jovencito.

Rene García ha tenido una actuación un tanto cuanto desconcertante, poca voluntad y prácticamente nada que decir, a pesar de lo anterior la gente le agradeció con palmas.