El caballo "Chenel", de la cuadra de Pablo Hermoso de Mendoza, murió durante la noche del jueves y una vez realizada la autopsia que solicitó el propio rejoneador se diagnosticó que su muerte llegó motivada por un "cólico hiperagudo por torsión de mesenterio con ruptura de yeyuno".
Hijo de "Gallo", nació en Estella, Navarra, el 1 de enero del año 2000 y fue el primero de una larga estirpe de caballos precoces en el toreo y así su debut llego en México, en la plaza de Jerez, Zacatecas, el día 20 de febrero de 2004, cuando con cuatro años paró de salida un toro de la ganadería de Cuco Peña.
Pronto, Pablo se fue quedando con la calidad y habilidad que el caballo poseía y sobre todo con esa cabeza privilegiada que le daba la posibilidad de asimilar muy rápidamente las enseñanzas. Esa temporada en México actuó en quince tardes. Alternando los tercios de salida y afianzándose ya como caballo de banderillas.
Poco a poco, y con el paso de las temporadas, "Chenel" se fue afianzando y se convirtió en el heredero del siempre recordado "Cagancho". El caballo tenía características como el poderío físico, una constitución de un atleta de máxima competición, así como su belleza en la cara del toro, su naturalidad y su crecimiento cuando llegaba a los terrenos del astado.
No fue un caballo muy castigado por las astas de los toros y apenas le contamos un puntazo en el pecho, de apenas unos centímetros, en Pamplona el 6 de julio de 2005, y que lo tuvo apenas diez días sin actuar. Si tuvo algún susto más en caídas galopando de costado, todas sin consecuencias.
Pero no fue un toro, sino un mal paso dado en Logroño, en la plaza de la ribera un 22 de septiembre de 2012, lo que le produjo una lesión de ligamentos en su posterior derecho y que esta sí que estuvo a punto de retirarlo de los ruedos prematuramente.
Solamente la buena operación realizada en la Facultad de Veterinaria de la Complutense de Madrid y el alargado espacio de recuperación hicieron que "Chenel", 14 meses después, reapareciera en la plaza de Tambillo, Ecuador.