El Payo sale en hombros en Juriquilla (fotos)
Lunes, 15 Sep 2014
Querétaro, Qro.
Raúl Magos | Foto: J.L. Noguez
Par de orejas y salida en volandas
Si bien es cierto que el respetable es soberano y siempre tiene la razón, hay ocasiones en que su comportamiento en la plaza es veleidoso. Ejemplos en la tarde de hoy: Tras la lidia del cuarto hay una ruidosa petición de oreja para Diego Silveti que es desatendida por el palco, de manera correcta por un metisaca. Luego, apenas dos o tres palmas para que el torero salude desde el tercio. ¿Y los que pidieron la oreja?
Otro más: Abandona El Payo a hombros la plaza –dos orejas cortadas- y algunos aficionados se encaran con el torero. Reacción aparte del queretano, no hubo protestas así de airadas tras la concesión de los trofeos pero sí al despedir al torero. ¿En qué quedamos?
El encierro de Xajay tuvo un comportamiento similar durante los siete capítulos de la tarde: De más a menos. Claro que los hubo que fueron de menos a menos. El primero de la tarde dio muestra de ello, se rajó pronto y fue a menos en un planteamiento eminentemente derechista por parte de El Payo, que consiguió algunos muletazos de mérito. Fue aplaudido tras una estocada entera y ligeramente trasera.
Su segundo, quizás el de mejor condición de toda la tarde, salió con ímpetu y le permitió algunos lances con el capote, amén de un quite lucido por chicuelinas tras el tercio de varas. El de Xajay le permitió ligar a Octavio un par de series de derechazos de muy altos vuelos, que supusieron los momentos artísticos más relevantes del festejo. Tras esa faceta, y una vez que el toro se vino a menos, llegarían otros muletazos igualmente meritorios pero más riñonudos, con el torero pisando el terreno para encelar las embestidas. Tras un pinchazo y una estocada ligeramente trasera llegaría para el Payo la primera oreja de su actuación, concedida tras un lapso de duda del palco quizás porque el espadazo tardó en hacer efecto.
La segunda oreja llegaría para Octavio tras la lidia del quinto, otro toro deslucido con el que estuvo por encima de las circunstancias. Al final, más allá del mérito de buscar por todos los medios el lucimiento, colocó un estoconazo hasta las cintas, lo que como se dice en el argot, hizo que la sola estocada mereciera el trofeo.
Diego Silveti, por su parte, estuvo tesonero y buscando el triunfo durante toda la tarde. En su primero estuvo bien con el capote, tanto en los lances de recibo como en un quite por lances a pies juntos, a pesar de que al de Xajay le faltó un punto de empuje al buscar la tela. Tomó bien las primeras series por el lado derecho aunque, en el tenor del resto del encierro, se vino a menos y buscando la zona cercana a la barrera. Con ese carisma y entrega que le hace tener al público de su lado recurrió a los pases en redondo y pasándose al toro por la espalda para mantener el interés, y todo hay que decirlo, tuvo respuesta de buena parte del tendido. Como colofón una estocada trasera que fue suficiente, y tras petición recibió el único trofeo que pudo pasear hoy.
El segundo de su lote tuvo menos opciones y lo más lucido con el capote fue un quite por gaoneras que le fue muy aplaudido. En el útimo tercio se fue hasta la zona de la querencia, a donde irremediablemente fue a parar el de Xajay, para intentar sacar los pases en esa faceta menos ortodoxa pero que finalmente es un recurso, válido, para buscar el triunfo cuando el de las patas negras adolece de condiciones propicias. Esto es, no está sobrado de bravura. Tras un metisaca y una estocada trasera y desprendida hubo petición de oreja, que por supuesto no fue concedida.
Tanto el sexto –que aparentó tener un problema en una de las patas- como el de regalo –que fue protestado de salida- le ofrecieron nulas opciones de lucimiento a Diego, que lo intentó de todas maneras aunque como dice el viejo adagio: Lo que no puede ser no puede ser, y además es imposible. Salió sin embargo con el reconocimiento de la gente, que agradeció por un lado el esfuerzo y por otro el regalo del séptimo, así haya resultado diferente en juego al deseo de público y torero.
Ficha Plaza "Provincia Juriquilla". Segundo festejo de Fiestas Patrias. Dos tercios de entrada en tarde entoldada y con ráfagas de viento intermitentes. Siete toros de
Xajay (7o. de regalo), disparejos de presencia y de poco juego en términos generales. Pesos: 461, 472, 478, 515, 485, 490 y 462 kilos.
Octavio García “El Payo” (malva y azabache): Palmas, oreja y oreja.
Diego Silveti (verde bandera y oro): Oreja, ovación tras petición, palmas y palmas en el de regalo. Incidencias: Al entrar a matar en el 6o.,
Diego Silveti sufrió un corte en la mano izquierda que requirió que los paramédicos le colocaran un vendaje para continuar la lidia. Al final requirió cuatro puntos de sutura. Sobresalieron en banderillas
Cristian Sánchez, que saludó en el 4o,
Diego Bricio y el aspirante
Fernando García.
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