A continuación ofrecemos un recorrido por la prensa española y compartimos algunos de los fragmentos en los que se describe y comenta la actuación del diestro mexicano Joselito Adame ayer en Las Ventas de Madrid, donde sorteó dos toros que dieron escasas posibilidades.

Zabala de la Serna (El Mundo):

"A Joselito Adame le tocó el toro de mayor instinto cazador de toda la feria: el tercero, llamado `Farruco´, perseguía a Adame como si fuera una presa. Le robó la muleta de principio con virulencia. Malo como si estuviera toreado. Los doblones lidiadores últimos tuvieron sabor. La pieza depredadora mereció el bajonazo. Todavía daría la cara con un sexto como un camión de hechuras. Y mirón. Se le paró dos veces en el pecho. Por ahí acometía. Embestir es otra cosa. Para bravo el mexicano. La escalera de corrida sacó una movilidad canalla. Una canallada de corrida, o sea".

Antonio Lorca (El País):

"Y no se arredró Joselito Adame con un lote muy dificultoso y un molesto viento. Se impuso a su primero, de corto viaje, la cara alta y buscador de tobillos, y se jugó de verdad el tipo ante al altón sexto, que más que mirar al torero le hacía una radiografía en cada cite".

Andrés Amorós (ABC):

"Al mexicano Joselito Adame le toca el tercero, el más peligroso de todos. Es un triunfo que su dura porfía no le lleve a la enfermería. En el último, encampanado, traga enormemente. El toro se le frena en el pecho y él no se inmuta, nos asusta a todos".

Patricia Navarro (La Razón):

"Joselito Adame no se quedó atrás y el sexto toro tampoco. Ni humilló ni compartió dos embestidas iguales. Bárbara fue la puesta en escena del mexicano y cómo aguantó esas miradas de tú a tú, que harían tambalearse a cualquiera. El tercero fue una prenda, imposible y peligrosa con la que sufrimos en exceso. La tarde tuvo mucha épica. Tres toreros tres. Tres valientes. Tres héroes".

Íñigo Crespo (Aplausos):

"Joselito Adame ha pechado con el peor lote. Ha tenido enfrente en el tercero de la tarde a un toro complicado y con peligro. El mexicano ha estado lidiador. Ha sido silenciado. En el que cerraba plaza, un astado exigente se la ha jugado a carta cabal pisando terrenos comprometidos y aguantando miradas. El público le premió con una merecida ovación de despedida"..