Banners
Banners
Banners

El buen sabor del torero completo (video)

Domingo, 22 Dic 2013    México, D.F.    Jorge Raúl Nacif | Foto: Sergio Hidalgo          
El salmantino realizó lo más destacado y tocó pelo
Siempre es grato encontrar en el ruedo a toreros completos… y no cabe duda que el salmantino Eduardo Gallo demostró hoy en La México ser uno de ellos, pues  lo dejó patente al  conjugar varios elementos interesantes  como valor y técnica, además de firmeza y una buena dosis de arte y personalidad.

No es fácil que un solo diestro pueda contar con un perfil de este calibre. Hoy, y con respecto a sus actuaciones de años anteriores en este coso, Gallo dejó muy en claro que ha evolucionado como torero y va desarrollando sus potencialidades. Y si la tarde de hoy no salió en volandas, fue porque falló con la espada ante su segundo y perdió la posibilidad de tocar pelo, como sí lo había conseguido con su primero.

Este primer ejemplar de su lote tenía algo de calidad al momento de meter la cabeza, pero contaba con muy poca duración y al cuarto muletazo tendía a quedarse parado. Pensando bien delante de la cara del toro, Eduardo Gallo poco a poco lo fue entendiendo hasta ligarle muletazos con empaque y temple, siempre con la sarga en la diestra pues por el pitón izquierdo tenía menor potabilidad y se quedaba cortito.

Artísticos trincherazos y un bonito cambiado de mano para poner el detalle a este trasteo que fue del interés del público. Hacia la recta final, y con gran firmeza de plantas, aguantó cuando el toro se frenaba y tiró de raza. Buena la estocada con la que remató su labor y paseó un valioso trofeo.

Novedoso el quite que le ejecutó a su segundo, pues combinó mandiles con tafalleras. El de Rancho Seco comenzó con cierta movilidad y Gallo acompañó con la cintura las embestidas toreando despacio por derecha. Quietud al natural, pues el toro comenzaba a quedarse, para luego hacer gala de valor y acortar distancias, siempre en la correcta colocación y en terrenos de emoción.

Firme se quedó en las manoletinas y, tras el primer pinchazo, quiso borrar al torear por benardinas, pero después volvió a fallar a espada y perdió una oreja que había ganado verdaderamente a ley, quedando todo en una vuelta al ruedo que algunos le pitaron al considerar que las vueltas solamente se dan con trofeos… aunque recorrer el anillo sin orejas es algo muy torero y que a últimas fechas se ha perdido al cobrar de cara a los tendidos mayor valor la estadística numérica que la huella dejada en el redondel.

Angelino de Arriaga se acomodó con su primero al torear a la verónica y luego quitó en unas chicuelinas muy personales. Con torería fueron los doblones iniciales y las primeras dos tandas hicieron concebir esperanzas, pues toreó con la diestra cuidando la figura y sacando el pecho, redondeando muletazos de interesante calado y mostrando cualidades que siempre ha atesorado.

Al cambiarse la sarga a la zurda dejó un par de bellos naturales, pero la cosa vino a menos en la medida que el toro se apagó. De Arriaga alargó de más su faena buscando agradar y el tema se fue diluyendo de a poco, pues el vuelo no se retomó ya. Luego de pinchar en la primera oportunidad, se retiró en silencio.

El sexto de la función, que alcanzó e hirió al banderillero Juan Ramón Saldaña en el segundo tercio, llegó a la muleta con poco recorrido y escasa transmisión. Aunque el tlaxcalteca hizo el esfuerzo, poco pudo lograr ante estas circunstancias y prefirió abreviar.

Israel Téllez tuvo una tarde complicada. El primero de su lote no estaba sobrado de fuerza y llegó incómodo al tercer tercio, pues tendía a defenderse. El de Uriangato, que colocó las banderillas con soltura, se notó un poco acelerado y quizá le faltó un tanto de suavidad, pero intentó salirle hacia adelante al toro, como lo requería, aunque sin ajustarse en los trazos. Al final, no cobró mayores alturas el trasteo.

El segundo que enfrentó no ofreció mayores posibilidades, pues acudía deslucido a los engaños y no terminaba por emplearse cuando acudía a los cites de Téllez que no logró confiarse y que fue despedido con pitos luego de ponerse muy pesado con los aceros y rematar de un bajonazo.

Ficha
México, D.F.- Plaza México. Décima corrida de la Temporada Grande. Unas cuatro mil personas en tarde agradable y fresca al caer la noche. Toros de Rancho Seco, apenas correctos de presentación, algunos con poca caja, y juego desigual. Pesos: 473, 480, 474, 470, 492 y 485 kilos. Israel Téllez (grana y oro): Silencio y pitos tras aviso. Eduardo Gallo (sangre de pichón y oro): Oreja y vuelta tras aviso con leves protestas. Angelino de Arriaga (blanco y plata): Silencio en su lote. Incidencias: El subalterno Juan Ramón Saldaña ingresó a la enfermería con una cornada en glúteo y luxación de hombro izquierdo.  Alejandro Prado hizo un gran quite a Javier Escalante, que cayó en descubierto al salir de un par de banderillas. Téllez ingresó a la enfermería tras la muerte del 4o., a ser revisado de una herida en la mano izquierda.


Comparte la noticia