El esperado mano a mano de los novilleros Edgar Badillo y Ángel Espinoza terminó sin triunfo para ninguno de los toreros, pues ambos pincharon los novillos que en suerte les correspondieron, y por tanto no hubo corte de orejas.

En tarde fresca se lidiaron ejemplares de la ganadería de San Antonio de Triana, buenos en generales, destacando por su juego los corridos en tercero y cuarto lugar; el Lienzo Charro de Guadalupe registró una muy buen entrada, pues quedaron sólo algunos lugares vacíos.

El festejo abrió con la lidia de un novillo para el aspirante a novillero Mariano Sescosse, quien vistió de corto para lidiar a “Debutante”, de la ganadería  José Julián Llaguno, con el que saludó elegantemente con el percal por lances a la verónica.

En un gesto de compañerismo, Sescosse cedió el quite al becerrista Ángel Escobedo, que se adornó por tafalleras. En su faena de muleta, que brindó al alcalde guadalupense Roberto Luévano, Sescosse se mostró voluntarioso, dejando buenos pasajes sobre todo por el pitón izquierdo,  aunque hubo momentos en que se mostró muy apresurado, estuvo mal con la espada, escuchando dos avisos, dio una vuelta al ruedo sin la petición del respetable ni la concesión del juez.

“Guadalupano” fue el primero del lote del novillero Edgar Badillo, quien se recreó de buena manera por el lance natural por excelencia, vistoso también en el quite llegó con la misma entrega a cubrir el tercio de banderillas, colocando tres buenos pares, siendo prendido en el último par, sin mayores consecuencias.

También brindó su faena a Roberto Luévano, iniciando con doblones hacía los medios, comenzando su labor con la diestra y ligando muletazos de calidad, siendo una faena voluntariosa ante un toro que tuvo nobleza pero de poca fuerza, con el que además tuvo detalles artísticos, perdió la posibilidad de cortar una oreja por las fallas con la espada, quedando todo en merecida ovación.

“En Grande”, el segundo para el novillero Edgar Badillo, con el que saludó con mucha parsimonia y elegancia con el percal para después invitar a recrearse un quite el al alimón a su compañero de cartel Platerito. Invitó a Platerito y Cuenca a cubrir el segundo tercio, estando los tres con mucha entrega. Brindó su faena al licenciado Manuel Rivera, director del Consejo Consultivo de la Escuela de Arte y Cultura Taurina del Estado de Zacatecas.

De hinojos en el centro del redondel comenzó su faena con el toro más potable con el que sin duda pudo ir a más, pues el toro fue noble y de transmisión, y si bien los pasajes para el novillero guadalupense fueron buenos y también de calidad, faltó esa rotundidad y encontrarse con el temple, nuevamente falló a la hora de matar, dando una vuelta al ruedo.

“Feriante”, fue el primero del lote de Ángel Espinoza “Platerito”, con el que  tuvo un buen saludo con el capote que remató con una revolera, en el quite se adornó por chicuelinas, y con gallardía cubrió el segundo tercio. Al igual que sus compañeros de cartel brindó su faena al alcalde guadalupense para tener lo más destacado ante un novillo de poca fuerza y recorrido por el derecho.

El zacatecano estuvo por encima de él, toreando de buena forma sobre todo en la cercanía de las tablas. También con la posibilidad de llevarse una oreja, todo quedó en palmas pues falló con la espada.

Con su segundo y último de la tarde, Platerito volvió a saluda de buena manera con el capote, y en banderillas invitó a Badillo y al sobresaliente Emmanuel Cuenca; brindó su faena a Jorge Delijorge, para después dejar una faena de voluntad

Platerito con su segundo volvió a saludar de buna manera con el capote y en banderillas invitó a sus compañeros de cartel brindó a Jorge Delijorge demostró voluntad pero también le faltó entender al novillo pues los buenos momentos llegaron prácticamente al final de su faena, estando muy bien por naturales. Sin suerte con el acero, escuchó palmas.