El matador de toros Diego Puerta falleció la madrugada de este miércoles en su casa de la urbanización Las Canteras, localizada en Camas, Sevilla, a los 70 años de edad, debido a fallo multifuncional de su estado de salud, y sus restos serán velados así mismo, según decisión expresa de su familia.

Diego Puerta Diánez nació en el taurino barrio de San Bernardo de Sevilla el 28 de mayo de 1941. Se doctoró en al tradicional corrida del día de San Miguel en La Maestranza, en 1958, con el padrinazgo de Luis Miguel Dominguín y llevando como testigo a Gregorio Sánchez. En dicha ocasión se lidiaron toros de Arellano Hermanos.

Su confirmación en Las Ventas de Madrid tuvo lugar el 20 de mayo de 1960, y a partir de entonces su nombre comenzó a sonar con más fuerza hasta que muy pronto se convirtió en una de las figuras del toreo más emblemática de los años sesenta, al lado de Paco Camino y Manuel Benítez "El Cordobés".

A México vino a torear a mediados de los sesentas, tanto a la Plaza México como a El Toreo de Cuatro Caminos, donde gozó de buen cartel, aunque no toreó demasiadas corridas en cosos de provincia.

Confirmó su alternativa en el coso de Insurgentes el 1 de enero de 1963, siendo su padrino Manuel Capetillo, y ante la presencia de Jaime Rangel, con el toro "Platerito", de Torrecilla. En el ejemplar de la ceremonia dio dos vueltas al ruedo, y le tumbó una oreja al sexto.

Caracterizado por su indómito valor, que lo llevó a sufrir muchas cornadas de gravedad, el menudito y robusto torero sevillano fue un ejemplo de raza y pundonor. Una vez retirado se dedicó a su ganadería. Descanse en paz este torero tan auténtico, respetado por todos los compañeros de su época y los aficionados que tuvieron la oportunidad de verlo en los ruedos.