Antonio Barrera se recupera lentamente de la fractura de varias costillas sufrida el domingo pasado en la corrida de León, donde una vez más tuvo que sobreponerse a la adversidad y solventó la papeleta con arrojo para terminar cortando tres orejas.

-¿Cómo te encuentras después del percance?

-Todavía no puedo respirar con normalidad, pues así son las fracturas de costilla, pero uno está acostumbrado y son gajes del oficio, así que siempre me lo tomo con buena mentalidad y ánimo para salir adelante.

-¿Dónde te encuentras?

-Desde ayer por la tarde estoy en Guadalajara, pues viajé tras ser dado de alta del hospital donde estuve en reposo casi 24 horas.

-¿Qué se siente triunfar en una Feria como la de León?

-Para mí es un privilegio que estar en este tipo de corridas y en ferias como la de León, y un triunfo en esta plaza sé que repercute mucho, sobre todo si a ello le sumas la voltereta tan fuerte que me dieron. Así que esto contento y con ganas de seguir adelante con mi carrera en este país. México es muy importante para mí.

-¿Cuándo tienes la siguiente fecha?

-El 7 de marzo en la Feria del Sol de Méride, Venezuela. Y en los días siguientes ya tengo un par de festivales en España antes de que comience la temporada. Espero verme anunciado en Sevilla y Madrid y poco a poco aparecer en otras ferias en plazas de responsabilidad.

-¿Vendrás a torear a la Feria de Aguascalientes?

-Tengo el ofrecimiento de la empresa para torear dos tardes. Creo que el triunfo del año anterior es mi mejor aval para contratarme de nuevo. Y como te decía anteriormente, venir a torear me motiva mucho, y ojalá pudiera venir a la Temporada Grande de La México, pues me hace mucha ilusión; un triunfo fuerte en esta plaza es una asignatura pendiente conmigo mismo.

-¿Cuándo regresas a España?

-El día 5 de febrero, pues quiero recuperarme en casa antes de volver a entrenar y a torear en el campo. Tengo casi un mes a partir de esa fecha para estar otra vez fuerte, pues dos de las costillas se desplazaron y por eso me estuvieron observando en el hospital, pues se temía que tuviera un desgarro en la pleura, que afortunadamente no ocurrió.

-Te echan mano los toros seguido...

-Pues sí, porque me arrimo (risas). La verdad es que cuento te pones en el sitio y arriesgas es normal que te echen mano los toros. A veces te lastiman y otras no, pero es el riesgo que se corre en esta profesión. Pero eso es mejor a estar en casa sin torear, y muchos de mis compañeros lo saben. Si te hieren es porque toreas, y torear, para mí, es lo mas grande que puede pasarme en el mundo.