Banners
Banners
altoromexico.com
Banners

Ferrera, una vez más

Viernes, 19 Abr 2024    AGS., Ags.    Juan Antonio de Labra | Foto: LM           
Cortó una oreja en Aguascalientes tras inventarse una faena
Antonio Ferrera nunca se aburrió delante del cuarto toro de Santa Inés, no obstante que a éste le costaba desplazar los 597 kilos que traía sobre los lomos, y fue así como, paso a paso, construyó una faena de menos a más. Así terminó por evidenciar que, en el toreo la veteranía es un grado, y su esfuerzo tuvo la recompensa de la oreja ganada con sudor –y una interesante puesta en escena– la única concedida a lo largo de una tarde en la que la terna estuvo por encima de las condiciones del encierro.

Y es que la ganadería debutante de Santa Inés envió toros armoniosos de hechuras, recogidos de pitones, rematados de morillo y de culata, pero sin el fondo de bravura necesaria para conseguir llevar a buen puerto tantos kilos.

Aquello era como si a un camión de volteo le ponemos un motor de "vocho" y pretendemos que suba una ligera cuesta a buen ritmo, en una curiosa analogía que sirve para explicar lo ocurrido hoy en la Monumental de Aguascalientes, donde sus tenidos, por segundo día consecutivo, lucieron semi desiertos.

Ferrera toreó en la línea, se colocó bien entre los pases, le "cayó" adelante el toro para ganarle la intención e incitarlo a embestir y lo llevó largo, haciendo gala de una altura adecuada de muleta y un corazón bien puesto, el del torero comprometido con su profesión y con un público que, en esta plaza, fue testigo de cómo se abrió las puertas taurinas de México con aquella inolvidable faena a un toro de Begoña que llevó por nombre "Romántico", al que toreó por nota el 22 de abril de 2018, en una inspirada faena que impactó al público.

El que abrió plaza tuvo cierta transmisión, y aunque al principio del trasteo de Ferrera embestía con el pitón contrario al del cite, el torero le fue puliendo los defectos, pero el de Santa Inés no terminó de entregarse, ni Antonio de confiarse, con cierta razón, ya que en ese preciso instante de la corrida fue cuando el viento sopló en rachas intermitentes y complicó el acabado de los muletazos.

Juan Pedro Llaguno regresó a Aguascalientes a hacer el segundo paseíllo de su carrera, luego de que en la feria de 2022 había venido a una tarde. Y lo hizo con una sólida tauromaquia, poco valorada por el público, habiendo estado sobrado delante de su lote, que tampoco permitió demasiadas florituras.

El queretano cuajó un arriesgado par de Calafia para el recuerdo, metido en tablas, y luego hizo una faena entonada, mientras que la lidia del sexto tuvo una mayor consistencia, y enseñó sus credenciales, más de cara a los profesionales que hacía el público, un hecho que ojalá le sirva para prosperar en esto de toro en una época sumamente complicada para la inmensa mayoría de los toreros.

Los detalles de su natural sevillanía, la forma de andar por la plaza, esa elegancia de un torero que tiene percha y se desenvuelve con seguridad, le sirvió para estructurar una segunda faena de magnífico acabado por su concepto, pero que no terminó de entusiasmar a la gente, que daba la impresión de estar en otra película.

Pero eso no importa, porque quienes tienen que ver a los toreros y juzgarlos, más aún en esta etapa de su carrera, seguramente aquilataron la seriedad con la que afrontó esta comparecencia en Aguascalientes.

Angelino de Arriaga vino como del año pasado, en que toreó un solo toro, el bravo "Sinoaloense", de El Junco, al que le hizo una faena redonda, premiada con dos merecidas orejas, pero hoy se le notó un tanto crispado; quizá desesperado por ver que el triunfo se le escapaba de las manos como agua de borrajas.

El segundo fue un toro noble con un buen pitón izquierdo, y el tlaxcalteca tardó en comprender que había que aplicarse por ese lado. Sólo al final de la faena le dio un par de tandas al natural de buena factura, que constituyeron la parte medular de su animosa actuación, inclusive con las banderillas, pero sin conseguir los resultados que venía buscando.

Esto no quiere decir que no se haya esforzado por agradar en los tres tercios de sus respectivas lidias, ante dos toros que se frenaban, embestían sin ritmo, topaban y, en general no dieron opciones de lucimiento. Pero, dada su experiencia, se echó en falta más cabeza y otro acabado de sendas faenas que al final pasaron inadvertidas cuando se dio a pinchar.

Mañana se espera que haya la primera gran entrada de la feria, con un cartel de lujo: José Mauricio, Daniel Luque, que viene de abrir la Puerta del Príncipe en Sevilla, y Joselito Adame, quienes lidiarán un encierro de De la Mora. A ver de qué cuero salen más correas, porque el agarrón está ga-ran-ti-za-do. Así, con todas sus letras.

Ficha
Aguascalientes, Ags.- Plaza Monumental. Cuarto festejo de feria. Un cuarto de entrada, en tarde calurosa, con intermitentes ráfagas de viento. Toros de Santa Inés (1o., sobrero sustituto de uno que se despitorró), hondos, con muchos kilos y poco fondo, pero nobles en general, de los que destacó el 2o. por su calidad. Pesos: 497, 586, 588, 597, 533 y 594 kilos. Antonio Ferrera (malva y oro con cabos negros): Silencio tras aviso y oreja. Angelino de Arriaga (azul azafata): Silencio tras aviso en su lote. Juan Pedro Llaguno (azul pavo y oro): Palmas y silencio.


Comparte la noticia


Banners
Banners