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El comentario de Juan Antonio de Labra

Jueves, 03 Dic 2020    CDMX    Juan Antonio de Labra | Opinión     
"...el gran trabajo de Tauromaquia Mexicana ha sido estar al..."
Desde hace varios años la tauromaquia ha estado expuesta al ataque de los antitaurinos, alentadas por grupos animalistas que están financiadas con dinero de las empresas multinacionales que se dedican a la comercialización de productos relacionados con el mundo de las mascotas.

Se trata de un mercado multimillonario que va en aumento conforme avanza la perversa ideología de humanizar a los animales, específicamente a los perros, y darles un trato privilegiado que abona en ganancias para esas empresas que ven con sumo agrado cómo aumentan sus ventas de la mano de una tendencia global, que se multiplica exponencialmente en las sociedades citadinas.

La voracidad de dichos intereses comerciales, y el estratégico cabildeó hecho por los líderes de estos grupos animalistas, encuentran como presa fácil a los políticos sin criterio, aquellos que, como Claudia Rivera, la alcaldesa de Puebla, creen que atacar a la tauromaquia les granjeará una mayor popularidad.

Dicho razonamiento quizá generaba mejores resultados cuando los taurinos no estaban tan organizados, en esa época en que nadie les había enseñado a defenderse; a esgrimir argumentos de peso; a luchar con las mismas armas mediáticas de sus radicales oponentes.

Pero eso, por fortuna, ha ido cambiando conforme han transcurrido los años, y prueba de ellos fue la manifestación taurina en contra de la iniciativa que pretendía evitar la entrada de los niños en los toros en Pachuca o, más recientemente, la activa participación en el foro organizado, precisamente, por la alcaldía de Puebla.

Todo este trabajo ya tiene, en Tauromaquia Mexicana, a un abanderado de la causa taurina, ya que agrupa a diversos aficionados en todo el país, a través de sus capítulos, que contribuyen a enriquecer la difusión de la Fiesta y se unen para defenderla cuando así se requiere.

Pero quizá más allá de eso que está a la vista, el gran trabajo de Tauromquia Mexicana ha sido estar al tanto de aquellas iniciativas prohibicionistas, algunas, inclusive, enfrentadas con inteligencia y discreción antes de que lleguen a germinar, como la de Puebla, con la finalidad de echar a andar un mecanismo legal y mediático que tiene una excelente relevancia.

Por eso hay que ayudar a Tauromaquia Mexicana, sensibilizar al aficionado con lo que hace y, en la medida de lo posible de cada quien, aportar recursos económicos para que esta importante labor siga su curso.

Dicen los contadores que "todo suma"… así que es momento de arrimar el hombro, confiar en este trabajo, y fomentar la unidad de las instituciones taurinas y grupos de aficionados para difundir sus propósitos y sumarse a esta causa, cuya finalidad es afrontar con más solidez esos ataques que siguen acechando a la Fiesta Brava.


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