Fermín Rivera continúa preparándose con el fin de mantener sus facultades físicas y artísticas en el nivel óptimo necesario para cuando sea momento de regresar a las plazas, y en días pasados estoqueó cuatro toros de su ganadería en la plaza de su tierra, San Luis Potosí, que lleva el nombre de su célebre abuelo.

A su vez, esta actividad sirvió como homenaje póstumo a don Efrén Gómez Saucedo, que falleció el pasado jueves a la edad de 87 años, a consecuencia de un infarto, y era un personaje muy querido y respetado en el medio taurino local. 

"Estamos todos muy tristes porque don Efrén fue una persona muy querida por todos los que hemos pasado por esta plaza, desde hace muchos años, ya que él fue el administrador de esta durante muchos años, así que nos hubiera dado mucho gusto verlo aquí entre nosotros", dijo el matador potosino. 

En el homenaje que se llevó a cabo en el centro del ruedo estuvieron presentes el empresario y dueño de la plaza, Joaquín Guerra; el gerente Ricardo García Rojas; el actual administrador, Juan Velarde, y los empleados de oficina.  

Los actuantes, además de Fermín, fueron Juan Antonio Adame "El Bala", los novilleros Eduardo Neyra y Luis Manuel Gallegos, el picador Eduardo Rivera, así como el banderillero Carlos Preciado, además de los Forcados de San Luis, quienes ejecutaron dos pegas.  

"Fue un homenaje muy emotivo el que le dar a don Efrén y a la vez los toreros pudimos entrenarnos y estar muy a gusto delante de la cara de los toros, alistándonos para el regreso que esperamos que sea pronto", agregó Rivera.  

Los toros fueron bautizados en honor al recién fallecido como "Don Efrén", "Una Vida", "Por siempre" y "Gracias". Los participantes estuvieron siempre guardando las medidas de sana distancia que establece la autoridad sanitaria y provistos de cubrebocas.