El parón obligado por la pandemia mantiene a la Fiesta de México sumergida en una preocupante incertidumbre. Entretanto, de todos es sabido que muchos ganaderos han enviado toros y vacas al rastro, y otros los han vendido a precio de carne, o regalado, para lidiarlos en sus respectivos ranchos.

Y desde luego que es preferible que los toros mueran con la dignidad que corresponde a su estirpe, y como consecuencia de su esmerada crianza. De tal suerte que a nadie preocupe dicha situación, salvo por el inminente peligro de que caiga algún torero herido y distraiga a los médicos que hoy día están trabajando a destajo en los hospitales, atendiendo miles de casos de coronavirus.

Así que aquella recomendación hecha por las agrupaciones en abril, la de no torear en el campo, por lo visto ya quedó en el olvido. Al final, cada uno es libre de hacer lo mejor que convenga a sus intereses, y más aún ante una situación para la que nadie estaba preparado.

En este sentido, sorprende el denominado "Gran Torotón" organizado a puerta cerrada por el inquieto ganadero y empresario Pedro Haces en su rancho del Ajusco, donde en cuarto días consecutivos, a partir de este jueves, se lidiarán unos 40 toros cedidos por distintos criadores. Y serán lidiados por un "ejército" de matadores y novilleros, tanto retirados como en activo, así como aficionados prácticos. Vamos, una excéntrica fiesta de toreo sin parangón.

En otras regiones del país, quizá sin tanto boato, ni mucho menos, también se han llevado actividades taurinas un tanto similares como fueron las dos "encerronas" consecutivas de Arturo Gilio en la ganadería de Campo Hermoso, donde un video muestra los avances del novillero de Torreón, uno de tantos que se quedó en la parrilla de salida de 2020 a la espera de ver acción en los ruedos.

Y mientras en México el toreo campero se está llevando a cabo en distintos formatos, en Europa se han quedado sin torear dos Emilianos: Gamero, que la semana anterior iba a actuar en una corrida de rejones en Estremoz, Portugal, y el novillero sin caballos apellidado Robledo, que estaba anunciado en el certamen toledano de Villaseca de la Sagra.

Habrá que esperar el desenlace de la corrida que tiene programada Ernesto Javier "Calita" en Ávila este sábado, pues al parecer se está tambaleando, ya que eso de la llamada “nueva normalidad” no viene siendo tan nueva ni tan normal. A ver qué dicen las autoridades locales, porque en los toros casi nunca se cumple a rajatabla la célebre máxima de Teresa de Jesús, la famosa santa local, que dijo: "querer es poder".