Carlos Abella desgrana la personalidad compleja y poliédrica de Luis Miguel Domínguín, todo ello contenido en un texto que desarrolla la vida del genial artista que sedujo por igual a hombres y mujeres, ocupando un lugar indiscutible dentro de la sociedad internacional de su época.

Se muestran  las diversas etapas de su vida: su infancia y juventud acaparada por el entorno familiar de padre y hermanos, su consolidación como torero alternando, compitiendo y mandando con otras grandes figuras del toreo a lo largo de treinta años y su retiro definitivo. 

Dominguín, cuenta en primera persona asuntos polémicos dentro de su biografía, entre ellos destaca  la rivalidad existente entre el torero y otros matadores de toros: Manolete, Antonio Ordóñez y Carlos Arruza, con los que compartió cartel, así como la competencia entre Dominguín y Manolete que se fraguó desde el momento en el que el primero tomó la alternativa, quedando fuertemente arraigada tras la fatídica tarde de Linares al culparle gran parte del público de su temprana muerte el 28 de agosto de 1947.

La rivalidad con Antonio Ordóñez tuvo un carácter diferente al unirles no sólo lazos profesionales sino también familiares. Abella explica los comienzos de Ordóñez bajo la tutela de la familia Dominguín, particularmente del patriarca Domingo González Mateos, quien al amparo de su hijo Luis Miguel le fue abriendo paso en los contratos de las distintas ferias, hasta que se llegó al conocido "Verano Sangriento" de 1959.

Interesante será la descripción de la amistad entre el torero e intelectuales de la época, destacando la ayuda que le prestó a Jorge Semprún o los momentos que compartió con personajes de la talla de Ortega y Gasset, Rafael Alberti, Salvador Dalí o Agustín de Foxá. Capítulo aparte es el anecdotario tan abundante como heterogéneo de su relación con Francisco Franco, con quien compartió su pasión por la caza, y donde queda manifiesta la superioridad del torero, sobrado de inteligencia y descaro.

Además aparecen sus relaciones con los principales gobernantes políticos de Hispanoamérica, su amistad entrañable con Pablo Picasso y también se narran sus múltiples aventuras vividas con Peter Viertel y con Don Marcelino en ambientes madrileños ya perdidos pero que quedan expuestos con calidad fotográfica. 

La diversidad social y la variedad de prototipos de las mujeres con las que mantuvo algún tipo de relación demuestran la capacidad conquistadora del torero, desde sus primeros amoríos juveniles a sus romances con algunas estrellas del cine, que incluyen artistas de la talla de Lauren Bacall, Romy Schneider, María Félix o Ava Gardner y sus matrimonios con Lucía Bosé y Rosario Primo de Rivera.

En definitiva, una biografía indispensable no sólo por el análisis exhaustivo que se hace de la sugestiva figura de Luis Miguel Dominguín sino también por la abundancia de noticias taurinas que proporciona de los años de su actividad profesional, donde se ponen de manifiesto todos los entresijos de la profesión taurina.

Abella, Carlos. "Luis Miguel Dominguín. A corazón abierto". Ediciones Bellaterra. Barcelona. 2016.