El ganadero Alfonso Franco González, propietario de la ganadería de Cerro Viejo, murió la noche de este sábado a la edad de 80 años en su domicilio de Tepatitlán, Jalisco, a causa de un cáncer de piel que le aquejaba desde hace tiempo, y que no le impidió ejercer hasta el final su gran vocación que aprendió al lado de su abuelo José María Franco Martín, fundador de esta añeja divisa.

En sus años de juventud, Franco incursionó como novillero, donde llegó a sumar una cuarentena de festejos menores por distintas plazas de nuestro país, en tanto que a partir del año 1975, al morir don José María, fue Alfonso el continuador de una tradición ganadera que data desde 1885.

Bajo la tutela del recién desaparecido, Cerro Viejo debutó en la plaza México con una novillada la tarde del 21 de julio del 68. En el cartel figuraron los nombres del portugués Óscar Rosmano, Daniel Vilchis y Curro Rivera, que tras la muerte de "Alteño" dio tres vueltas al ruedo.

Al año siguiente, el 2 de marzo, Manolo Espinosa "Armillita", el español Gabriel de la Casa y Curro Rivera, estoquearon la primera corrida de Cerro Viejo en el máximo escenario. En esa ocasión, el hijo mayor del maestro Fermín Espinosa cortó la oreja de "Sanjuanero" y otra a un toro de regalo de la misma ganadería.

Cabe recordar que don "Poncho", como se le conocía de forma afectuosa, habituado desde hace más de medio siglo al manejo del ganado, sufrió dos cornadas graves en su racho en el año 2011, el ejemplar le infirió una primera cornada en el muslo izquierdo, de tres trayectorias, y otra en el estómago, lo anterior ocurrió mientras echaba de comer a un empadre. Y tuvo los arrestos de montarse a su camioneta herido para volver a la casa del rancho a esperar a ser asistido.

Le sobreviven sus hijos Lucila, Berta, Georgina, Yolanda, José Alfonso, Verónica y Luz Arcelia Tostado. Se informó que su cuerpo será velado durante las próximas horas,  en la Funeraria Cruz de Tepatitlán Jalisco. Desde aquí enviamos nuestras sentidas condolencias a su familia. Descase en paz.