La tarde del 14 de junio de 1945, el maestro Luis Miguel Dominguín confirmó su alternativa en Las Ventas de Madrid, en una efeméride que recordamos por la importancia que este torero llegó a tener en la Fiesta Brava a lo largo de los años.

Vestido de lila y oro, Dominguín recibió los tratos de manos de Manuel Rodríguez "Manolete", en tanto que por testigo fungió Pepe Luis Vázquez, ante un encierro de Antonio Pérez que dio muy poco juego y no permitió el triunfo de los toreros.

Para los datos concretos, el toro de la ceremonia llevó por nombre "Secretario", número 62, ejemplar que desarrolló complicaciones a lo largo de su lidia. El segundo de su lote tampoco mostró cualidades como para pensar en el éxito.

Hijo del matador Domingo Dominguín y hermano de los también matadores Pepe Dominguín y Domingo Dominguín, Luis Miguel nació en Madrid el 9 de diciembre de 1926. A los 12 años se presentó en público en Lisboa, Portugal. En Linares debutó como novillero y la presentación en Las Ventas tuvo lugar el 11 de agosto de 1940.

Recibió la alternativa en La Coruña el 2 de agosto de 1944, de manos del maestro Domingo Ortega, ante "Cuenco", de Samuel Hermanos, bajo el testimonio de su hermano Domingo Dominguín. Como dato anécdotico, tomó una primera alternativa a los 16 años, en Bogotá, pero careció de validez en España.

En la Plaza México ratificó el doctorado la tarde del 12 de diciembre de 1952, llevando como padrino al maestro Luis Procuna, en tanto que como testigo de la ceremonia fungió Humberto Moro, con toros de San Mateo. Al segundo de su lote le cortó las dos orejas.

A lo largo de su trayectoria, Luis Miguel Dominguín fue varias temporadas líder del escalafón español y rivalizó con el maestro Antonio Ordóñez, su cuñado. En otro dato anecótico, estuvo presenta aquella trágica tarde del 28 de agosto de 1947, cuando "Islero" de Miura le asestó la mortal cornada a Manolete.

Su despedida aconteció en el año 1960, aunque volvió 11 años después y su despedida definitiva fue el 12 de septiembre de 1973, en la Mounmental de Barcelona.

Figura indiscutible del toreo, Luis Miguel murió en San Roque, Cádiz, el 8 de mayo de 1996, dejando una honda huella en el planeta de los toros.