Michelito Lagravere recibió la alternativa en la Monumental Mérida el 25 de noviembre de 2012, cuando estaba por cumplir 15 años (pues nació en diciembre de 1997), de tal forma que ostenta el récord como el diestro más joven de la historia en doctorarse como matador de toros.

Fue su padrino el francés Sebastián Castella y el testigo Juan Pablo Sánchez, con toros de Bernaldo de Quirós. El astado del doctorado pesó 610 kilos, de nombre "Sureño", al que le cortó una oreja.

Rescatamos un fragmento de la crónica publicada aquel día en este cibermedio por nuestro compañero Juan Álvarez:

"A una semana de cumplir 15 años, que contará el venidero 1 de diciembre, el yucateco logró su cometido al ponerse por delante de toreros como el mítico Luis Miguel Dominguín que se doctoró con 15 años y seis días; del también español Jairo Miguel y otros tantos niños toreros y lo hizo con balance aceptable, si se toma en cuenta la seriedad con que se organizó este festejo.

"Y es que la ganadería de Bernaldo de Quirós envió una corrida de toros. Todos por arriba de los 500 kilogramos, incluido el de la ceremonia que -decíamos-, registró 610 kilogramos. Si a eso agregamos que no se cayeron, salvo el que hizo cuarto y aún más, que cuando menos cuatro de ellos metieron el morro, seguro que debe estar contento el  ganadero.

"Por lo que toca al balance artístico del niño torero, se deben destacar sus buenas maneras, la seguridad y prestancia que lució con el torazo que abrió plaza, aunque al final dejara a los presentes con la miel en los labios, tras abreviar con su descompuesto segundo".

Michelito se doctoró luego de una etapa interesante como novillero, la cual inició el 8 de noviembre de 2009 en el coso de Acho, en la ciudad de Lima, Perú, donde compartió créditos con los novilleros españoles Fernando Tendero y Juan del Álamo, así como la peruana Milagros Sánchez, ante astados de Apóstol Santiago.

El yucateco llegó a este compromiso precedido de una afamada etapa como becerrista, misma que no estuvo exenta de polémica debido a su corta edad, en la que pisó muchos cosos de nuestra geografía mexicana e incluso de Suramérica, siempre de la mano de su padre, el matador francés Michel Lagravere.

Como becerrista toreó más de 200 festejos, así como algunas encerronas. Siempre, eso sí, luchando contra aquellos antitaurinos que ponían los medios para coartar sus actuaciones a través de diferentes instancias, dado que era un niño. También en esta etapa comenzó a compartir con su hermano, André "El Galo", que iniciaba su carrera taurina.

Tras su debut como novillero, Michelito Lagravere permaneció por un periodo de tres años en este escalafón, en el que logró sumar casi los cien festejos de luces, algunos de éstos en corridas mixtas, a lo largo y ancho de nuestra geografía, siempre con el refugio de la península yucateca.