Una triunfal tarde de toros se vivió esta tarde en la Monumental de Morelia, pues Rafael Ortega cortó las orejas y el rabo y compartió la salida a hombros con Zotoluco, que paseó dos apéndices al igual que el rejoneador Diego Ventura.

El caballista lusitano Diego Ventura se apuntó desde un inicio como un serio candidato al triunfo; sólo dos rejones en dos ejecuciones efectivas fueron suficientes para que de  inmediato se diera cuenta de la bravura del toro, al que le faltaba fuerza pero tenía la suficiente para colaborar con el de a caballo que se paseó de manera interminable por todo el anillo llevando prácticamente cocida la dócil acometida del burel, como siempre fue certero con los arponcillos calando fuerte en el respetable. A final mató de certero espadazo para recibir dos orejas.

Con el cuarto de la función taurina el dramatismo llegó a la plaza, luego de clavar con más voluntad que efectividad y comenzando su labor con las banderillas, su caballo "Revuelo" resbaló quedando a merced del toro, la jaca por poco cae encima de Ventura que intentaba zafarse pues su pierna había quedado presa bajo las carnes del corsel que fue alcanzado por el toro quien le acertó una fuerte cornada de 15 centímetros en el anca derecha. 

Luego del penoso incidente Ventura regresó para terminar su labor, pero su mente estaba en otro lado. Falló con la espada y se retiró pronto para asistir al caballo herido.

Eulalio López "Zotoluco" saludó al primero de su cuenta con dos largas afaroladas en tablas y fue todo con capote; Con la franela realizó una faena importante, con oficio y mando fue creando el momento, llevando con pinzas al toro que tenía calidad pero le costaba trabajo aceptar la invitación del torero, que terminó imponiendo condiciones con series por ambos perfiles de mucho merito, lamentablemente falló con el acero y se retiró en silencio al callejón.

Con su segundo el torero capitalino no consiguió acomodarse con la capa, pero con la muleta estuvo bien por el derecha, nuevamente fue poco a poco sometiendo a un toro que manifestaba debilidad, el torero supo consentirlo y consiguió agradar al respetable con un trasteo sobrio y de calidad básicamente por el perfil diestro. Dejó una estocada en buen sitio y recibió dos orejas que paseó triunfal por el ruedo de la plaza.

El tlaxcalteca Rafael Ortega comenzó la tarde variado de capa, verónicas y chicuelinas fueron partes del repertorio saludador del torero, que recibió con una larga en tablas. Cubrió el segundo tercio fiel a su costumbre, con disposición y efectividad para ser ovacionado. Con la muleta solo detalles ante un toro apagado y falto de fuerza, él anduvo muy dispuesto pero fue poco lo que nos hace escribir.

Con el que cerró plaza salió por todas las canicas, desde que se abrió de capa Ortega buscó agradar al respetable y lo consiguió, bien de capa, extraordinario con las banderillas y con la muleta logró momentos importantísimos por el derecha, el toro era pronto y con calidad en su embestida, Rafael lo aprovechó y corrió a placer la mano muy en redondo ante la algarabía de embestida.

Ortega corrió a placer la mano muy en redondo ante la algarabía de un público que para este momento estaba ya en la bolsa del traxcalteca. Sentimiento,  variedad e inspiración con el sello de la casa fueron los argumentos con los que Ortega conquistó al público moreliano. La gente pidió el indulto que no concedió el juez y el torero colocó una gran estocada para recibir merecidamente los máximos trofeos y con ellos el triunfo en la tarde de toros en Morelia.