Mendoza, un novillero sólido
Comenzó a edificar su faena
Muletazos mandones en verdad
Había que estar en lidiador serio
La belleza de Anaí Rodríguez
Cabeza torera y decisión a tope
Solvencia de la cual echó mano
El mestro Jorge de la Peña
El buen gusto de Diego Emilio
Le plantó cara y a su aire y edad
Mostró temple y acompañamiento
Las chicas en las barreras
Chicuelinas en los medios
Sobre las rayas del tercio
La libró mejor el de Aguas
Ojos más lindos en la tierra mía...
Ejemplar con bravura y fijeza
De reconocerle su afición y entrega
Hay torero en Antonio Mendoza