Por ello, es menester destacar el impulso a la novillería que año tras año brinda la familia Arroyo, allá en la coqueta placita ubicada en su restaurante al sur de la Ciudad de México.

El miércoles pasado, José Arroyo Loyo dio a conocer una temporada más. A pesar de las dificultades que se han suscitado en el camino, continúa la ilusión por brindar oportunidad a los más jóvenes, mismas que deberán aprovechar al mostrar "hambre de ser".

En las novilladas radica gran parte del futuro de la Fiesta. Así lo ha entendido la familia Arroyo, además de comprender que la inversión es a veces a muy largo plazo y hay que esperar muchas lunas para ver surgir a un torero que llegue a trascender.

Por ello resulta más que plausible este esfuerzo empresarial, así como la semana pasada escribíamos bien de Alejandro Amaya y en su momento de Sergio Hernández Weber y Raúl Ibelles quienes han organizado recientes temporadas de novilladas en Tijuana, La Florecita y Los Ibelles, respectivamente. 

Además, la Plaza Arroyo siempre se ha caracterizado por la seriedad en la organización de los festejos y la impecable presentación de las novilladas. Tanto la celebración de la Misa Panamericana, como el entorno de la música de mariachi, generan un entorno especial para los aficionados.

También para la prensa resulta agradable asistir a Arroyo, pues el entorno es muy propicio para el ejercicio de los deberes periodísticos. Lo anterior, en gran parte gracias al trato y facilidades de nuestro amigo Felipe Olivera, jefe de prensa del coso tlalpense.

Así pues, con la presencia de la televisión, la campaña arrancará el próximo sábado 20 de julio. ¡Suerte para todos y a aprovechar la oportunidad que se presenta!