Hace precisamente 20 años, el diestro francés Sebastián Castella se convirtió en matador de toros al recibir la alternativa, suceso que aconteció en la plaza de Beziers, su ciudad natal, y tras el que inició una trayectoria que le llevó a convertirse en figura del toreo.

El cartel para la alternativa de Castella resultó de auténtico lujo, pues el encargado de cederle los trastos fue el maestro valenciano Enrique Ponce, en tanto que José Tomás fungió como testigo del acontecimiento.

Los ejemplares lidiados aquel día pertenecieron al hierro de Juan Pedro Domecq y el toro de la ceremonia llevó por nombre "Diligencia", con 519 kilos. Vestido de blanco y oro, el toricantano le cortó las dos orejas y salió a hombros al final del festejo.

Nacido el 31 de enero de 1983, de padre español y madre polaca, Sebastián Castella debutó con picadores en México, concretamente en Acapulco, y tuvo relevantes triunfos dentro del Encuentro Mundial de Novilleros, así que llegó con fuerza al día de su alternativa.

La confirmación en la Plaza México, donde como novillero había dejado grato sabor,  tuvo lugar la tarde del 18 de febrero de 2001. Rafael Ortega fue el padrino, mientras que como testigos estuvieron Raúl Gracia "El Tato" y Paco González, con un encierro de Santa Fe del Campo.

En Las Ventas de Madrid confirmó Castella el 28 de mayo de 2004. Aquel día se lidió un encierro de la ganadería de Valdefresno y el padrino de la ceremonia fue de nueva cuenta Enrique Ponce, mientras que Matías Tejela atestiguó los hechos.

En total, Sebastián Castella ha abierto cinco veces la Puerta Grande de Madrid. La primera tuvo verificativo en 2007, en tanto que en 2009 lo consiguió por partida doble, la cuarta fue en el año 2015 y, la última, fue en el 2018 cuando cortó dos orejas a un toro de Garcigrande.