El matador sanmiguelense Francisco Martínez retomó su actividad taurina tomando las adecuadas medidas de seguridad, tras el complicado periodo de contingencia que persiste en nuestro país, por lo que visitó varias ganaderías para ensayar y afinar tanto el toreo como su técnica.

En un primer momento, visitó la plaza de tientas de Los Cues, gracias a la invitación que le realizó la familia Lebrija Garfias, donde junto con sus homólogos Fermín Rivera, José María Pastor, así como el novillero Juan Pedro Llaguno, tentaron un total de 15 machos y 7 becerras.

Posteriormente, acudió a la ganadería potosina de Espíritu Santo por invitación de Paulina Gordoa, quien le ofreció la lidia a muerte de un novillo, así como un par de becerras, una jornada donde compartió entrenamiento y consejos al lado de Pablo Labastida, hijo de la anfitriona.

Francisco Martínez tomó la alternativa durante la Corrida de la Insurgencia que se realizó el 25 de enero de 2019, cuando Joselito Adame le cedió el toro "Allendista", de Fernando de la Mora, ante el testimonio de Octavio García "El Payo". De esta manera, el joven matador expresó que su objetivo principal es confirmar su doctorado en la Plaza México en cuanto las condiciones sanitarias y empresariales así lo permitan.