En el transcurso de esta semana el matador de toros Saúl Jiménez Fortes y el comunicador Juan Ramón Romero, protagonizaron una nueva edición de los Mano a Mano de la Fundación Cajasol, en concreto la número 57 de estos encuentros culturales que se celebran en Sevilla desde 2007.

En esta cita, se tuvo el escaparate que implicaba el conocer las inquietudes y sensaciones del torero malagueño, luego de recuperarse de una compleja lesión ósea que puso en peligro la continuidad de su carrera, una noche donde ambos personajes del mismo lugar de origen compartieron su pasión por el toro.

Cabe mencionar que Juan Ramón Romero que encabeza la emisión Carrusel Taurino de Canal Sur Radio, es matador de alternativa, la cual tomó vestido de goyesco, muchos años después de colgar el traje de luces en su etapa de novillero. En esa tesitura, a José Enrique Moreno –moderador de estos encuentros que suman cultura, sociedad y afición– no le costó trazar los primeros nexos comunes entre ambos invitados.

"La carrera de Saúl no ha sido nada fácil; es un ejemplo de superación", señaló Moreno para introducir al matador. 

"Es un honor compartir cartel con él", señaló Romero, sinceramente agradecido de compartir cita y charla. "Tenemos la misma pasión y conozco a Juan Ramón desde que nací, llegó a compartir carteles con mi madre", añadió el torero.

Se conoció de primera mano el estado de salud y forma de Fortes pues él mismo se encargó de despejar cualquier duda explicando que su lesión era un capítulo pasado y enfatizó.

"Creía que iba a reaparecer en Fallas de 2019 pero todo se fue alargando; más que sufrir me gusta aceptar como vienen las cosas; ha sido una etapa diferente que me ha permitido ver el toreo desde otro lado", relató el diestro malagueño.

Pero Fortes fue más allá: "He aprendido a valorar que algún día todo se acaba y dejas de torear", explicó Saúl, afirmando haber encontrado un mundo de personas que luchan por otros objetivos".

Fortes no tuvo empacho en reconocer que se había alegrado especialmente del triunfo de algunos compañeros. El malagueño fue testigo la faena de Pablo Aguado en la pasada Feria de Sevilla. 

"Fue uno de los días más bonitos que he vivido en una plaza de toros", afirmó el matador, obligado un año entero a convertirse en espectador. 

Juan Ramón Romero, que declaró sentirse torero por encima de cualquier cosa, narró una de sus primeras retransmisiones radiofónicas en Sevilla: "Toreaba Curro y yo muero con Curro y formé tal escándalo que me acabaron echando de allí; me fui al sol y es lo mejor que he hecho. El torero tiene otra forma de concebir la vida; no es lo mismo estar que ser torero, tiene una vida de vivir y asumir la muerte distinta, con pasión, sentimiento y un concepto distinto de la vida", exclamó Juan Ramón Romero.