El consejo de Estado francés en su calidad de jurisdicción administrativa emitió un estatuto jurídico con el cual se protege la tauromaquia, desde el punto de vista del bienestar animal, así como la protección de las escuelas taurinas y los menores que asisten a las corridas de toros en este país, en el cual las corridas de toros son Patrimonio Cultural Inmaterial desde el año 2011.

Con esta medida, ningún país europeo puede vulnerar la legalidad de la Tauromaquia en nombre del bienestar animal, y protección que se estipuló dentro del artículo 13 del tratado sobre el funcionamiento de la Unión Europea que señala lo siguiente:

"Los Estados miembros respetan las exigencias del bienestar animal en el límite de la legislación y de las costumbres de los Estados, en materia de rituales religiosos, de tradiciones culturales y de patrimonios regionales".

Por otra parte, entre otros puntos que se emitieron durante el fallo, se decretó y confirmó que no existe ningún estudio que demuestre de manera real y directa en cuanto a que la tauromaquia perjudique a los niños en su conducta y desarrollo individual, por esta razón las escuelas taurinas continuarán con su adecuado funcionamiento.