Ayer sábado 29 de junio se cumplieron 50 años de la alternativa del matador de toros andaluz Julio Vega "Marismeño", originario de Sanlúcar de Barrameda, donde nació el 31 de julio de 1949, Julio Vega Rodríguez tomó la alternativa en Barcelona, el 29 de junio de 1969 de manos de Diego Puerta y Juan García "Mondeño" como testigo, con el toro "Ocioso", del Marqués de Domecq.

Su confirmación fue en la Feria de San Isidro, el 23 de mayo de 1972, siendo apadrinado por Antonio Bienvenida y Paco Camino de testigo, con el toro "Ramillito" de la ganadería de Manuel Arranz. Para celebrarlo el maestro "Marismeño" fue a la ganadería de Núñez del Cuvillo donde lidió una vaca.

"Estuvo muy contento. Lidió una vaca a la que cuajó por los dos pitones, muy con su sevillanía, sus cositas, sus kikirikis, sus ayudados por bajo, estuvo muy bien. A la reunión solamente asistieron sus amigos cercanos como Fernando Bigote, su familia, sus hijos, y de matadores solamente estábamos El Califa de Aragua y un servidor", comentó Arturo Macías.

A lo largo de su vida, Marismeño se ha distinguido por su gran capacidad como tentador, y ha sido hombre de confianza en muchas fincas andaluzas donde han apreciado su forma de torear en el campo para que los ganaderos puedan observar mejor el juego de sus vacas al calificarlas.

Asimismo, unos años estuvo vinculado al proyecto de Tauromex, del ganadero Carlos Peralta, y tuvo a varios alumnos mexicanos bajo su tutela. En ese tiempo descubrió a Daniel Luque, del que fue su maestro cuando éste contaba 14 años y vino a torear a México, aquí donde él había toreado en varias plazas a finales de los años setenta.