El maestro ibérico Enrique Ponce celebra este 9 de marzo los 31 años de su debut como novillero formal, con picadores, lo que tuvo verificativo en la plaza de Castellón de la Plana, España, dentro de los festejos que enmarcaron aquella edición de la Feria de la Magdalena.

Un muy joven torero valenciano se presentaba con los del castoreño en la fecha que hoy referimos. Contaba en aquel entonces con tan solo 16 años de edad, pues nació en Chiva, Valencia, el 8 de diciembre de 1971, y arrancaba de esta forma su primera temporada picada.

Dentro del cartel de la novillada, Enrique Ponce compartía créditos con Curro Trillo y José Luis Torres, ante un encierro compuesto por ejemplares del hierro de Bernardino Píriz. Ya desde aquel entonces dejaba la impronta de sus estupendas cualidades, mismas que hacían suponer un futuro halagador.

La afición al toreo le fue inculcada por su abuelo, Leandro Martínez, quien le impulsó y fue pieza fundamental para que el hoy maestro pudiera salirle a su primera becerra, cuando contaba con ocho años de edad. Posteriormente, a los 10 años, ingresó a la Escuela Taurina de Valencia.

Fue en una localidad de Jaén donde conoce a Juan Ruiz Palomares, que comienza a apoderarlo. Así, debuta como novillero sin caballos en la plaza de Baeza el 10 de agosto de 1986.

Luego de la referida presentación con los del castoreño en Castellón, Enrique Ponce comienza a abrirse paso y a desarrollarse taurinamente hablando. El 1 de octubre de 1988 se presenta en Las Ventas de Madrid y en ese mismo año se llevó el tradicional Zapato de Oro, en Arnedo.

Durante 1989 se consolida el valenciano como el líder del escalafón novilleril en España, lo que le llevaría a pensar ya en la alternativa de cara al año siguiente. Su despedida como novillero aconteció la tarde del 28 de febrero de 1990, en la localidad Navas de San Juan, en Jaén.-

Recibió la alternativa en Valencia, durante la Feria de Fallas, el 16 de marzo del propio 1990, de manos del maestro José Miguel Arroyo "Joselito" y por testigo Miguel Báez "Litri", delante de un astado llamado "Talentoso", con 505 kilos, de la ganadería de Puerta Hermanos.

Ahí comenzó una historia que llevó a Enrique Ponce a convertirse en una figura importante y torero referencial, muy querido también en México y que hoy en día cuenta con toda una trayectoria.