Cuando la tarde iba cuesta arriba para Leo Valadez, su disposición y ganas de agradar al público de la Plaza México salió a flote y logró cortar una valiosa oreja en el último toro de la tarde, ayer durante la tercera corrida de la Temporada Grande capitalina.

A poco menos de 24 horas de haber tocado pelo en el cierraplaza que le correspondió de la ganadería de Arturo Gilio, el hidrocálido dijo sentirse contento, más no satisfecho ya que para él significaba mucho su reaparición y necesitaba a todas luces obtener el triunfo.

"Pude cortar una oreja y sobre todo demostrar que quiero ser torero y torear, para poder seguir evolucionando", afirmó.

Luego de que Andy Cartagena cortara una oreja al cuarto de la tarde y de que su alternante Arturo Macías se fuera de vacío en sus dos turnos, la tarde para Leo Valadez no estaba resultando cómoda.   

"La tarde hubo un momento que se puso cuesta arriba por el poco juego que habían presentado los toros pero siempre me tuve con la mente clara que ahí estaba otro toro y mi opción fue tenerle fe y así fue, gracias a Dios embistió bien, qué pena que haya durado poquito y que no me haya durado dos o tres tandas más para poder redondear la faena", agregó.

Valadez dijo que su primer toro (de Reyes Huerta) fue complicado, con pocas opciones para su lucimiento ya que desde el capote le había marcado sus complicaciones.

"Intenté estar lo más digno posible con el toro por los dos pitones y además matándolo con una buena estocada y con el segundo toro (de Gilio) era una tarde que yo necesitaba el triunfo. Así salí  entregado, creo que lo toree bien con el capote, variedad en el quite que me salió muy bien, un tercio de banderillas también muy bueno y yo creo que empecé muy bien la faena, que pena que se haya venido a menos, pero iba en camino de una faena importante", señaló.

Durante la semana tanto Macías como Valadez realizaron campo en la ganadería de Arturo Gilio, de donde serían los cuatro toros que matarían a pie como estaba anunciado, pero luego fueron cambiados dos de estos por la de Reyes Huerta.

"Al principio uno va mentalizado con lo que va anunciado, además habíamos tenido la oportunidad de verla en el campo, a la mejor no dieron el peso, pero eran toros muy serios como los que salieron ayer, con mucha presencia y ya al cambiarte la ganadería cambia un poco la perspectiva, pero al final son dos toros y Reyes Huerta también es una ganadería muy importante y así se demostró con el toro de Arturo Macías que fue muy bueno y la pena que el mío no haya ayudado de la misma manera".

El joven matador hidrocálido manifestó que se sintió muy aliviado luego de que la afición pidió la oreja en el que cerró plaza.

 

"Es mi tercer tarde, es la que más suerte he tenido, tampoco digamos que he tenido mucha suerte pero la afición vio mis ganas, mi actitud y al final me lo  recompensó. Soy un torero bastante joven, con apenas un año de alternativa y creo que he ido evolucionando, a la mejor el año pasado dejé muchos triunfos en las plazas por no matar los toros, pero ayer en la México demostré que eso ya cambió y que maté muy bien a mis dos toros", finalizó.