A esta alternativa Vega llegó con un total de 56 novilladas toreadas a lo largo de cinco años en las filas novilleriles. Y el cartel original era con Manolo Martínez, al que se le descompuso su avioneta y avisó que no podía llegar al compromiso. Es por eso que Chucho, que entonces era cuñado de Vega, y que había acudido a la corrida como espectador, decidió que él le cedería la muerte del toro "Soñador" de Los Martínez.

El curioso vestido color rosa y pasamanería blanca que lució Solórzano pertenecía al banderillero Tomás Abaroa, que tomó prestado el del puntillero y éste salió a actuar vestido de paisano. Así fue como se resolvió el problema de la ropa, pues Chucho no venía preparado para torear y, sin embargo, aquella tarde estuvo inspirado y toreó muy bien a sus dos toros.

Antonio Vega se doctoró a una edad avanzada, ya cuando ejercía con éxito su profesión de abogado desde muchos años antes. Después de esta fecha, toreó 26 corridas en un lapso de siete años, antes de retirarse en el año 1995.

Desde siempre, este singular personaje se ha distinguido por ser un aficionado irredento, que acude a diversas plazas del país a presenciar corridas o novilladas, y al que gusta mucho hablar de toros con conocimiento sensibilidad y amplio conocimiento de causa.