El característico y emotivo ¡olé! de la Plaza México volverá a escucharse a partir del próximo domingo durante el paseíllo de la primera corrida de la Temporada Grande, que es sinónimo de ilusión y ganas de que haya triunfos importantes para que la gente salga contenta.

Ya se sabe que si a La México le va bien, su influencia mediática retumba en todo el país. Sin embargo, ahora, más que nunca, se requiere promover un liderazgo con rumbo definido, para que la fiesta de los toros se mantenga vigente y demuestre su importancia en una ciudad que vibra con el toreo.

La afición que acudirá al coso de Insurgentes, tanto de aquí como de fuera, espera que el espectáculo tenga calidad y que sus protagonistas se comprometan con ello, pues en sus manos está la responsabilidad de llevar a la Fiesta a buen puerto y que sus logros ayuden a contrarrestar los furibundos ataques antitaurinos.

Ante los insistentes rumores de que El Juli se va a retirar pronto, el festejo de este domingo reviste un mayor interés. El madrileño es un torero querido y admirado por la afición capitalina. En esta ocasión enfrentará a su ahijado de alternativa, Joselito Adame, la figura de México.

Resulta curioso recordar cuando la julimanía invadió Aguascalientes. En esos primeros años del comienzo de un nuevo siglo, muchos niños soñaban con ser toreros. Uno de ellos era Joselito, que por entonces entrenaba con el novillero Manolo Rivera, su descubridor. ¿Quién le iba a decir a José que 17 años más tarde actuaría mano a mano con El Juli en el máximo escenario? Ésa es la grandeza de la Fiesta.

Al margen del respeto y la admiración de Joselito por Julián, está claro que el de caso no se va a dejar ganar la pelea. Y si bien es cierto que la confrontación no será fácil porque alternará con una figura de época, el hidrocálido tiene el sitio y la madurez necesaria para brindar una gran tarde toros.

Se trata de dos figuras que entroncan en la misma línea del poder, que buscan la variedad, y que se entregan en aras de expresar un sentimiento. Así que el cartel no tiene desperdicio. Esperemos que los toros de Teófilo Gómez respondan a las expectativas que ha generado esta atractiva combinación y permitan el lucimiento de los toreros.

Este será el tercer mano a mano de Joselito Adame en La México, pues antes toreó con José Tomás, el 31 de enero de 2016, en una corrida que tuvo su miga; y otra con Andrés Roca Rey, el 13 de noviembre, que careció de chispa.

Ojalá que la mecha de la emoción prenda desde esta primera corrida, pues eso siempre favorece el ambiente de las siguientes tardes, y a la espera de que las demás figuras extranjeras contratadas se entreguen sin reserva, pues lo más seguro es que los toreros mexicanos que están acartelados quieran justificar su inclusión en una campaña que se antoja muy interesante.