El comercialmente llamado "buen fin" tendrá actividad taurina en la capital de la República Mexicana con tres novilladas consecutivas dentro de la tercera fase de un serial menor que llegará a su final y en la que tomarán parte los prospectos más destacados de las primeras etapas.

Habrá dos novilladas sin caballos y una más con los del castoreño, y nos parece interesante analizar a los muchachos que van a partir plaza en estos festejos, ya que en realidad dejaron todos un buen sabor de boca en sus respectivas actuaciones hace algunas semanas.

Cabe señalar que los toreros mexicanos se impusieron notoriamente a los extranjeros en las novilladas sin picadores, de tal forma que en los festejos de hoy y mañana alternarán solamente jóvenes espadas de nuestro país.

Juan Pedro Llaguno tiene un carisma muy especial que lo hace conectar pronto con los tendidos, lo que ya manifestaba desde su época de niño torero. Demostró en La México que además tiene buen pulso para correr la mano y, especialmente, sabor al torear por naturales.

Una grata sorpresa fue Miguel Aguilar, pues no se le había visto cerca de los lares capitalinos. El hermano menor de Mario Aguilar cortó una bien ganada oreja, con base en un torero de buen ritmo y no exento de destellos artísticos que calaron en los tendidos.

Entró al cartel de hoy Sebastián Ibelles, en sustitución de Héctor Gutiérrez, y aunque no consiguió redondear su primera actuación, dibujó pasajes interesantes con la mano diestra.

Mañana partirá plaza el michoacano Tato Loaiza, que fue el máximo triunfador de las novilladas sin caballos al conseguir la única salida por volandas, al lograr cortar oreja y oreja. Este torero es paradigma de lo que debe ser un novillero, pues su actuación fue alegre, bullidora y entregada.

Quizá los muletazos más coreados de las novilladas sin caballos de la primera fase fueron conseguidos por Ricardo de Santiago, al que la espada le jugó una mala pasada y no logró tocar pelo. Aunque es todavía incipiente su tauromaquia, como la de todos los que estamos analizando, denota al temple como característica principal.

Isaac Fonseca demostró variedad en el concepto taurino que va forjándose, pero que también tiene capacidad para poder interpretar el toreo de trazo relajado. Una oreja paseó la tarde de su presentación y cayó de pie el torero de Michoacán ante la afición capitalina.

Para el lunes será el festejo final de la campaña y será con caballos. El sevillano Rafael Serna encabeza el cartel, un torero ya muy cuajado y que seguramente en sus pensamientos aparece ya la posibilidad de buscar la alternativa para el año entrante. Una oreja cortó dentro de su actuación en la campaña.

Muy positivo debut tuvo en esta plaza José María Pastor. No cortó orejas debido a los aceros, pero entendió muy bien a un novillo al que había que dejarle la muleta en la cara y construyó una faena que fue del gusto de la afición, así que se ganó su repetición con toda justicia.

El venezolano Jesús Enrique Colombo cortó una oreja la tarde de su presentación en este escenario, tal y como lo hico el tapatío Román Martínez, que llegará ya recuperado de la fuerte cornada que le infirió el novillo ante el que triunfó con base en entrega y variedad.

Así pues, la mesa está servida para que las tres novilladas puedan mostrar matices interesantes. Las fechas -con "buen fin", puente y futbol americano- no son fáciles, pero creemos que puede valer la pena que la afición capitalina haga el esfuerzo por asistir a la plaza.