El miércoles pasado falleció, en la ciudad de México, el matador de toros Raúl Iglesias, víctima de un derrame cerebral; el diestro tenía 86 años de vida y, sus últimos diez, había estado postrado debido a que quedó paralítico
Iglesias era originario de San Luís Potosí, toreo mucho de novillero en España donde tomó la alternativa en la Plaza de Carabanchel, Madrid, el 11 de julio de 1954; fungiendo como padrino Jaime Malaver y testigo Enrique Vega, con el toro “Ruiseñor” de José Carvajal González.
Durante muchos tiempo, Raúl trabajó como maestro de la Escuela Taurina de la Plaza México. Fue precisamente a causa de las lesiones en los ruedos, que quedó paralítico durante los últimos diez años de su vida.
Deja a su esposa Antonia Velazco, su hijo Raúl y dos hijas, así como varios nietos. Descanse en paz.