La puesta en marcha del inminente Encuentro Mundial de Novilleros viene a ser un bálsamo para la Fiesta de México, y aunque las agrupaciones taurinas tardaron más tiempo de la cuenta en reaccionar como se esperaba desde un principio, el sector taurino debe estar agradecido que hayan impulsado un proyecto que contribuye a reanimar la ilusión de los aficionados.

De esta manera, los novilleros no se quedarán sin torear de luces, y el relevo generacional seguirá su curso de manera natural tras el parón obligado por la pandemia, que desde marzo interrumpió abruptamente la temporada de la plaza San Marcos; no permitió que se realizará la Temporada Chica de la Plaza México en el verano, ni tampoco la temporada de novilladas del coso Nuevo Progreso de Guadalajara, tres de las citas más relevantes del año.

El Encuentro viene a ser un remedio de emergencia ante las circunstancias tan adversas que está viviendo el toreo, y el hecho de que los novilleros tengan actividad de manera continuada en distintos escenarios, servirá para enviar ese mensaje que urgía mandar por parte de las agrupaciones; es decir, manifestar que siguen vigentes y dispuestas a ayudar a la Fiesta en lo que sea posible, y que no se quedarán detrás de esas otras loables iniciativas de dar toros promovidas por varios empresarios en distintas regiones del país.

De estos primeros carteles que habrá en el cortijo Los Ibelles se podría escribir con más detalle. De momento, merece la pena afirmar que resultan equilibrados y atractivos, y que los toreros que van a recibir esta magnífica oportunidad llegan a dicha instancia legitimados por sus buenas actuaciones en distintas plazas a lo largo de los dos últimos años.

También destaca la procedencia de las ganaderías elegidas para comenzar el Encuentro, y el aliciente de dar un novillada de triunfadores, todas en un formato de "mano a mano" en las que se lidiarán un total de cuatro novillos por tarde.

Y aunque no se ha comunicado de esa manera, es menester reconocer que, para dar curso a este trascendente esfuerzo, se ha creado una nueva institución denominada "Agrupación Mexicana de la Tauromaquia, el Arte y la Cultura" (AMTAC, por sus siglas).

Ojalá que bajo la férula de esta flamante organización, se solucionen de manera favorable todos los conflictos que han asolado a los estamentos que conforman la Fiesta, con la finalidad de que un comité directivo integrado por los representantes de cada una, sirva para dirimir las diferencias que puedan surgir, y se rija, de manera ética y profesional, anteponiendo los intereses colectivos a los individuales, pues eso es lo que tanta falta le hace al espectáculo para afrontar una crisis tan compleja.