Al Toro México | Versión Imprimible
Fonseca y Hernández, "a toma y daca"
Por: De Labra | Foto: Plaza 1
Domingo, 26 Jun 2022 | Madrid, España
El mexicano cortó una valiosa oreja y pasó por su pie a la enfermería
A la plaza de Las Ventas los toreros deben ir mentalizados a salir por la Puerta Grande… o la de la enfermería, si acaso quieren trascender. Y hoy no fue la excepción en la tercera novillada de la temporada en Madrid, donde Isaac Fonseca y Víctor Hernández tuvieron una actuación de muchos arrestos y resultados un tanto similares, pues cortaron una oreja “a toma y daca”, como decían los revisteros castizos de otro tiempo.

La diferencia fue que el madrileño salió por su propio pie de la plaza, y el mexicano recorrió el trayecto desde el burladero de matadores hacia la puerta de la enfermería, luego de una actuación plagada de arrestos en la que no contó con la misma suerte que su compañero de cartel que, habiendo sufrido varias pavorosas volteretas, resultó ileso por aquellos azares que tiene el destino.

Ya se sabe que en la Fiesta, los toros suelen dar millones a muy pocos y a repartir cornadas a todos. Y hoy, la mala suerte, en dicho sentido, fue para Fonseca, cuya rabia era más que evidente al final de la lidia del tercer novillo, pues este "contratiempo" le privó de enfrentar al sexto y soñar con una salida a hombros largamente acariciada en su mente.

De hecho, ese novillo terminó de conformar el lote más armonioso del festejo, y también el par de ejemplares que ofrecieron el mejor juego de una interesante novillada de Fuente Ymbro, con la que Diego García, el segundo espada de la combinación mostró sus credenciales, pero sin provocar en el tendido el mismo impacto que sus compañeros de terna.

La novillada había comenzado con una faena valerosa de Víctor Hernández, que le plantó cara con hombría a un novillo complicado y peligroso que se le vino al pecho dos veces y le pegó dos volteretas de mucho cuidado. A pesar de ello, se puso en el sitio y terminó por imponer su ley con rotundidad para matar con eficacia y cortar una valiosa oreja.

Los mejores pasajes del festejo los firmó en el cuarto, un novillo nada fácil al que toreó con empaque y determinación en una faena de la que brillaron, particularmente, dos tandas de naturales de magnífico acabado No obstante la estocada entera que colocó, la prolongada agonía del ejemplar le privó de cortar otro apéndice, que tampoco recibió en el sexto, al que dio muerte en sustitución de Fonseca, que para esas alturas ya estaba metido en la enfermería.

Las buenas maneras del torero nacido en Los Santos de la Humosa quedaron patentes en esa tercera faena que brindó, de manera simbólica a Fonseca a las puertas de la enfermería, ante un novillo noble y de alegre embestida. A pesar de que el de Fuente Ymbro tenía poca fuerza y acudía un tanto rebrincado a la muleta, Víctor se volvió a plantar firme y decidido para hacer un toreo de embroques ceñidos y expresión a flor de piel que le llegó mucho al público.

De la misma manera había conectado con la gente Fonseca desde el ajustado quite por chicuelinas al primer novillo de Diego García, y cuando tocó su turno demostró su solvencia con el capote, que movió con soltura en las verónicas de recibo al novillo de mejores hechuras del encierro.

Tras un ajustado quite por chicuelinas, la faena discurrió entre altibajos generados por el viento, que molestó toda la tarde, y en un descuido el de Fuente Ymbro se lo echó a los lomos con tan mala fortuna que le pegó una cornada en una pantorrilla y, lo más grave, le ocasionó un golpe en la mandíbula con posible desplazamiento.

Sin mirarse la ropa y pataleando para soltarse de las asistencias, Fonseca tuvo los arrestos de volver a la línea de fuego para dejar en claro que lo suyo va en serio, con una actitud y una entrega encomiables que hablan de su desmedida ambición. Y no fue sino hasta que se tiró a matar dando el pecho, para dejar una estocada entera, de efectos fulminantes, que le valió para recibir una oreja ganada con sangre.

La vuelta al ruedo fue seria, como ameritaba el momento, consciente de que este percance la puede quitar algunas de las novilladas postineras que tiene en puerta, como la de Pamplona, por ejemplo, donde está anunciado el venidero 5 de julio.

Pero ahora tendrá que ser paciente y recuperarse bien para esta recta final de su prometedora carrera novilleril, a la espera de poder acudir a Valencia y Santander, también en el mes de julio, antes de tomar la alternativa en la plaza francesa de Dax, donde está anunciado el jueves 11 de agosto.

La gente recibió con mucho agrado su despliegue de entrega y eso dejó huella entre los espectadores más jóvenes, aquellos que hoy cataron la verdad de esta difícil profesión en la que la entrega es una de sus armas principales.

Aunque Diego García no terminó de redondear sus dos faenas, pues sorteó el lote menos propicio al lucimiento, con un primer novillo complicado y otro que dio poco, el otro torero madrileño, éste nacido en San Sebastián de los Reyes, dejó entrever algunos detalles que fueron bien valorados por la gente en una tarde a la que tanto Hernández como Fonseca, ya le habían puesto su nombre.

Al terminar el festejo, un sabor agridulce recorrió la plaza al finalizar un festejo en el que Hernández rozó la Puerta Grande y Fonseca se tragó la hiel de haber sido herido. Ah, pero eso sí, con una oreja en su espuerta, que en Madrid tiene un sabor especial y "dice" mucho.
Ficha
Madrid, España.- Plaza de "Las Ventas". Tercera y última novillada del ciclo de triunfadores. Un cuarto de entrada en tarde agradable, con intermitentes ráfagas de viento. Novillos de Fuente Ymbro, bien presentados en general, de juego variado, de los que destacó el 3o. por su calidad. Pesos: 480, 502, 494, 477, 505 y 511 kilos. Víctor Hernández (tórtola y oro): Oreja, ovación tras aviso y ovación en el que mató por Fonseca. Diego García (lila y oro): Ovación y silencio. Isaac Fonseca (azul celeste y oro): Oreja en el único que mató. Incidencias: Destacó en la brega Ángel Otero, y con las banderillas Iván García, que saludó una ovación. en el 6o.