Al Toro México | Versión Imprimible
"Continuamos la obra de papá": hermanas Rivera
Por: Marysol Fragoso | Especial
Jueves, 14 Jul 2016 | Ciudad de México
Propietarias de la ganadería Fermín Rivera

A la muerte del maestro Fermín Rivera Malabehar en 1991, se hicieron cargo de la ganadería que el diestro potosino había fundado en 1965 en el municipio de Ojuelos en el Estado de Jalisco,  su viuda, doña Ángeles Agüero, y sus hijas Rosario y Verónica Rivera Agüero. Hoy por hoy, Verónica y Rosario mantienen esa estirpe ganadera.

El objetivo de esas tres mujeres fue dar continuidad a otra de las pasiones de este diestro, que, habiéndose retirado de los ruedos cuando se encontraba en la cima del éxito, con un palmarés impresionante en las plazas del mundo, en el que destacan los siete rabos que cortó en la Monumental Plaza México, cuatro de ellos ante la serie de los inolvidables "Clavelitos" y "Clavelillos" de la dehesa de Torrecilla; se dedicó a criar toros de lidia.

Es con las siguientes palabras como abren este capítulo dedicado a las mujeres ganaderas que pertenecen a la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia: "Siempre hemos vivido en el medio taurino, y siempre al lado de mi padre; primero como matador de toros y luego como ganadero. Él nos fomentó el cariño y el respeto por la fiesta brava.  A su muerte, la decisión de nuestra madre fue continuar su sueño de ser ganadero y también los hermanos estuvimos de acuerdo en continuar la obra de nuestro padre, Fermín Rivera".

"Ella estuvo al pendiente durante 19 años, nosotras y mis hermanos, Fermín –que murió algunos años después que mi padre, y Curro –matador de toros que formó su propia ganadería y que también falleció años después-, tuvimos la dedicación para adquirir los conocimientos para continuar con la simiente que eligió nuestro padre, siendo sementales de Zacatepec y Santoyo, con los formó la primera combinación de castas", comentaron las hermanas.

A Verónica y a Rosario les movía la ilusión de prolongar la obra ganadera que se había iniciado en 1965, la cual las ha llevado a celebrar en 2015, el cincuentenario de esa casa ganadera, una de sus grandes alegrías, reconocen.

"Pero antes…al pasar los años, tras la muerte de nuestro padre, empezamos a realizar mejoras en el rancho: se mejoraron los potreros e instalaciones y construimos un salón taurino para colocar los recuerdos de nuestro padre, los cuales son desde que empezó a torear cuando apenas tenía 13 años, hasta su retiro. Fue inaugurado en el año 2000, fue un gusto que nuestra madre llegara a disfrutarlo", comentan.

Ese museo en particular, puede ser visitado por los aficionados, como ya lo han hecho algunas peñas taurinas o grupos de turistas, "recientemente, estuvo aquí un grupo numeroso de taurinos, al que se le hizo un recorrido por el salón taurino, así como una visita a los potreros para que apreciaran el ganado en el campo y posteriormente conocieran en qué consiste una tienta de hembras".

En torno a la crianza del toro de lidia,  las hermanas Rivera Agüero coinciden en señalar: "Hemos tenido que batallar con la colocación del ganado. Pasamos una época dura para poder relacionarnos con los empresarios pero al paso del tiempo y con dedicación, lo logramos y nos hemos mantenido. Actualmente lidiamos uno o dos encierros formales por año y también mandamos ganado para festivales. Recientemente se lidió una novillada nuestra en la plaza San Marcos en Aguascalientes".

"Por fortuna, siempre hemos contado con caporales y vaqueros muy profesionales que se han dedicado a hacer los suyo y no nos han dado problemas. Han sido un buen apoyo por lo que no se nos ha hecho pesado este camino. Ahora, nuestros hijos, ya son la tercera generación en el campo bravo!", agregaron.

Abundando en torno al cambio de estafeta que están gestando en la ganadería Fermín Rivera, las ganaderas contestan: "Siempre supimos que llegaría el momento de que se implementaran nuevas ideas en la crianza, por lo que en esta nueva generación de ganaderos, nuestros hijos, están entrando con nuevas tecnologías, nuevas ideas, nuevos sementales. Hace algunos años nosotras ya  habíamos incorporado sementales de Javier Garfías, de Marco Garfias y de La Estancia; actualmente tenemos padreando sementales de Bernaldo de Quirós”.

Rosario, tiene dos hijos, uno de ellos es el matador Fermín Rivera; por su parte, Verónica tiene tres, uno de ellos el veterinario Jorge Cárdenas Rivera.  Son precisamente ellos, quienes forman el relevo generacional en esta casa ganadera: "Aunque todos nuestros hijos aman la fiesta brava, Fermín y Jorge están metiendo mano en los asuntos de la crianza de los toros de lidia. Hoy en día tenemos 90 hembras, considerando las que serán tentadas en esta temporada y dos sementales".

Las propietarias de la ganadería Fermín Rivera, manifiestan su orgullo por haber llegado a los cincuenta años de vida de esta dehesa, aniversario que celebraron en julio de 2015 y agregan: "En todas las épocas ha habido complicaciones en el terreno taurino, siempre han existido conflictos pero ahora está siendo incrementados por los antitaurinos. Nosotros, los que amamos la fiesta brava no debemos dejarnos, sino luchar por nuestros derechos e ideales. Vemos que en esta generación donde están nuestros hijos, los jóvenes cuentan con el entendimiento, los conocimientos y las metas bien fijadas para seguir dentro de la línea taurina".